de Arapey; allí se presentó este proyecto
y aprovechamos la oportunidad. Si bien
nosotros sabemos que tenemos algunos
años, creímos que era posible mejorar.
¿Qué ventajas vieron en él?
DH.
Fuimos a charla y vimos que lo po-
díamos hacer, la inversión era en manejo
principalmente.
LC.
También teníamos la posibilidad de
contar con un Ingeniero que nos guiaba y
de esta manera y conversando con él, pla-
nificábamos que podíamos hacer y cómo
hacerlo, los pasos a seguir para llegar a los
objetivos que nos propusimos.
¿Cuáles son las principales diferencias
que ven hoy comparando lo que se hacía
tres años atrás?
DH.
Hemos ido a charlas, talleres y nos
visitan técnicos que nos ayudaron a enten-
der cómo funciona la cosa, cómo produce
la tierra, el crecimiento del pasto, entendi-
mos que para mejorar la producción hay
que poner lo que lleva el campo, así lo ha-
cemos producir.
Hemos mejorado bajando la carga de las
ovejas, antes llenábamos los campos y pen-
sábamos que con las ovejas íbamos a hacer
mucho, pero no daba lo que puede dar.
LC.
Comprendimos que tenemos que
tener pasto, las vacas producen si tienen
pasto, reservar potreros para lograr juntar
forraje. El año anterior cerramos 40 ha y no
llovió, si bien no se juntó mucho pasto, fue
mejor que no reservarlo, esto no lo hacía-
mos y entendimos lo importante de darle
descanso.
Entendimos que las vacas las debemos
vender en febrero o marzo, para bajar la
carga. Hoy sé que si quiero mantener
una buena producción y el campo está
estabilizado hay que sacarle lo que sobra,
las vacas falladas y de descarte, si entran
20 vaquillonas en el entore, entonces tie-
nen que salir 20 vacas. Pasamos de 0,94 a
0,77 UG/ha.
DH.
Tenemos menos gasto, mejor rendi-
miento, menos trabajo, tenemos más tran-
quilidad porque los animales tienen buen
estado y una mejor rentabilidad.
¿Para lograr este resultado, que tipo de
manejo incorporaron, han cambiado el en-
tore de las vaquillonas?
DH.
Entoramos a los 2 años pero no siem-
pre fue así, antes lo haciamos por peso y
edad, era tradicional, pero con el apoyo de
los técnicos entendimos que no tenía vali-
dez. Depende de cómo se críe la vaquillona
puede llegar antes de los 2 años y estar
pronta para el servicio entrando en celo
como las vacas, para eso hay que darles
de comer.
¿Cómo realizan el entore?
DH.
Hacíamos entore continuo, así había
disparidad en el desarrollo de los terne-
ros, hay grandes y chicos, y optamos por
lo que aprendimos, el entore racional. Nos
dio buen resultado, emparejamos las pari-
ciones, los terneros que se venden se ven
parejitos, y como tengo buena genética se
empiezan a ver los cambios.
LC.
El Ingeniero nos explicó el porqué
de las cosas, el problema de la vaca con
el entore continuo. Si bien todos los años
teníamos terneros, no es lo mismo vender
10 que 40 y vender todos juntos, parejos
cuando nacen en la misma época.
Hoy queremos adelantar el entore, que
incluso se termine en diciembre. También
comenzamos a hacer diagnóstico de ges-
tación para entorar lo que falta preñarse
y hacerles un manejo diferente a las que
están preñadas.
También teniendo en cuenta los toros, lo
revisamos porque si falla se pierden de-
masiados terneros.
¿Cuándo destetan?
DH.
Antes hacíamos el destete natural,
apartábamos los machos y dejábamos
para venderlos después, nos dimos cuen-
ta que era contraproducente.
Fuimos cambiando, porque si se es cria-
dor hay que dedicarse a vender terneros.
Estos campos no tienen capacidad para
dejarlos más y el ternero macho es para
el invernador. Venderlos cuando se des-
tetan nos permitió comercializarlos mejor,
tenemos un mejor precio y son más pe-
sados. Lo que estamos pensando es salir
con el ternero al pie de la madre.
Hemos hecho incluso destete precoz,
para que no caigan las vaquillonas, así
llegan mucho mejor al segundo entore.
También este manejo nos permite cui-
dar la ternera, sacamos los machos y les
queda comida, tienen espacio, se crían
mejor, llegan antes al servicio y son bue-
nas madres.
¿Tuvieron la necesidad de racionar los va-
cunos?
DH.
Este año las racionamos porque
faltaba comida, les damos campo y no se
aprieta para que no pierdan el desarrollo.
Pero habiendo buen pasto no es necesa-
rio suplementar, si llega bien destetada
no hay necesidad de dar ración siempre.
A no ser las vaquillonas que si tienen
bajo estado se deben cuidar para que no
decaigan. Se retiran los terneros con dos
meses y se suplementas 2 meses más,
que no es mucho el costo, se defiende la
vaquillona y la ternera continúa con buen
estado.
Si tenés una vaca en buen estado, la en-
torás y sabés que te va a dar un ternero.
Foto: Plan Agropecuario
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