grás fue que en este verano el sucesor
iba a ser sorgo granífero, y además se
debía tener en cuenta que la pradera iba
a estar en su primer año y necesitába-
mos comida para hacer la invernada de
corderos.
¿Cómo es el modelo de negocio?
Los corderos vienen a capitalización al
campo; de los kilos producidos la mitad
más el vellón son para la cooperativa, y
la otra mitad de los kilos producidos van
para el productor.
¿Cómo se realizó el llamado a aspiran-
tes para el campo colectivo y cuántos
productores participaron?
Lo primero que hicimos fue preguntar
quiénes estaban interesados dentro del
grupo formado, luego, si había algún
lugar libre, se invitó externos. Estos úl-
timos eran socios de la cooperativa, que
además, iban a algunas reuniones del
grupo. Casi en su totalidad fueron los in-
tegrantes del grupo ovino del proyecto,
sumando un total de 15 productores que
mandaron sus corderos.
¿Se hace alguna selección previa de
los corderos que ingresan al campo?
Lo que hicimos fue seleccionar por
peso, revisar patas y poner caravanas
para distinguirlos en los predios de los
productores. Cuando van a ingresar al
campo los pasamos por pediluvios y los
desparasitamos.
¿Cómo se organizaban para hacer los
trabajos?
En las jornadas de trabajo participaban
todos los dueños de los corderos, abara-
tando de esa forma la mano de obra. Solo
se contrataba un cuidador y la esquila.
Teníamos un grupo de Whatsapp, en
el que estaban todos los participantes,
entonces, cuando íbamos a dar toma y
pesar, por ese medio se coordinaban los
trabajos, formando equipos que general-
mente eran de 6 o 7 productores.
Hay que destacar el compañerismo en-
tre los participantes y el buen grupo que
se había armado. Hubo veces que trabajá-
bamos dos equipos en forma simultánea;
mientras uno trabajaba en los bretes con
los corderos, el otro, iba armando las sub-
divisiones con alambrado eléctrico.
¿Cuántos corderos invernaron?
Engordamos 775 corderos prácticamen-
te en las 50 ha de raigrás divididas en 10
potreros de 5 ha, en los que fueron ro-
tando desde que ingresaron. En setiem-
bre los pasamos a la pradera, pero ya
estaban casi prontos para faena. Luego
de terminada la invernada de ese lote,
a mediados de primavera, recibimos 100
corderos más de un productor que se le
había complicado hacer la invernada en
su campo.
¿Qué experiencias les dejo el primer
año del operativo?
Los productores que participaron que-
daron muy conformes, si bien no signi-
fica una gran ganancia. No obstante, si
uno lo analiza tiene muchas ventajas, ya
que los productores se sacan los corde-
ros de arriba y no tienen que preocupar-
se por tener una buena pastura, tenien-
do en cuenta que muchos en sus casas,
no los hubieran podido invernar.
¿Ya están pensando en el operativo de
este año?
Actualmente estamos haciendo una
invernada de corderos precoces, con la
idea de poder mandarlos a frigorífico en
abril. Lo que más entusiasmó fue que los
productores estaban con muchas ganas
de hacerlo, de probar una invernada de
verano, por más que tuvieran que venir
una o dos veces por semana a colaborar
con la operativa.
A los productores les servía este tipo
de negocio ya que de otra forma, los
tenían que tener en su predio durante
el verano, o mal venderlos. A nosotros,
como cooperativa nos sirve también por-
que hay que aprovechar la pradera ins-
talada, y como es un campo arrendado,
más aún, se deben producir kilos de car-
ne casi todo o en la mayor parte del año.
Algunos productores que están par-
ticipando de la invernada de corderos
precoces se quedaron con los corderos
más livianos y los mantuvieron para
mandarlos en el otoño; incluso se les da
la posibilidad de que compren corderos,
siempre y cuando cumplan con los re-
quisitos deseados.
Consideraciones finales
Como puede apreciarse, las dos expe-
riencias que hemos compartido mues-
tran que el trabajo en conjunto es po-
sible, más allá del desafío que implica
sortear las distintas dificultades del
recorrido. Se destaca el aprendizaje
continuo que conlleva año tras año, al-
canzando mejoras que implican nuevos
desafíos. Otro punto importante es la
presencia de los técnicos, liderando y en
constante coordinación con los produc-
tores.
Agradecemos especialmente a las dos
organizaciones y a los entrevistados por
su voluntad de compartir y por habernos
permitido elaborar este artículo en base
a sus experiencias.
Participantes del emprendimiento de engorde de corderos de CALAI
Foto: CALAI
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