decir que son referentes dentro del pro-
yecto, pero además también lo son en la
problemática que se trata (Capín Annoni).
Entendemos que al destacar esta situa-
ción, esto trae implícito un tema social de
permanente notoriedad (en algunas zonas
rurales), que es la escasa participación de
los jóvenes y las mujeres en las gremiales,
grupos, actividades, etc.
Las actividades
El desarrollo de actividades ha sido va-
riado y constante. Se ha tratado de respe-
tar el objetivo que persigue el proyecto de
hacer foco en las tres miradas (económico
productivo, ambiental y social).
Estas actividades han sido de campo,
salón o ambas. Se comenzó con las ins-
tancias formales de elección de referen-
tes, definición de objetivos, realización de
la encuesta de línea de base, etc. Luego
las instancias siguieron con actividades
de identificación y control de la maleza,
tanto a nivel interno del grupo como en
instancias específicas y abiertas como
la que se hizo con los empleados muni-
cipales en la localidad de Plácido Rosas.
Luego se avanzó en la articulación con
instituciones como MTOP (Ministerio de
Transporte y Obras Públicas), Comité de
especies exóticas invasoras, etc. Después
comenzaron a surgir en forma genuina ac-
tividades que convocaban al grupo a par-
ticipar, como la MDR o el proyecto “Capín
Annoni, un problema aún por conocer”
financiado por CSIC, liderado por UdelaR,
Fagro, INIA e IPA. Mediante un proyecto de
la DGDR-MGAP, la Sociedad Rural de Río
Branco adquirió una máquina de control
posicional de malezas y una pulverizado-
ra. Estas fueron puestas a disposición del
proyecto y hubo un par de instancias de
aprendizaje de uso y para su regulación.
En la actualidad se está llevando a
cabo la recolección de firmas para po-
der implementar la Ley de capín anno-
ni, la misma declara una zona específica
de control. Si bien muchas instancias se
desarrollaron bajo la mirada económico
productiva, siempre se trata de tener una
mirada ambiental y social de cada jorna-
da. Por ejemplo, en una de las primeras
instancias a campo se visitó un predio en
donde la invasión de esta maleza era casi
completa. En la instancia, sin duda que se
trató el tema de cómo enfrentar dicha si-
tuación desde el punto de vista agronó-
mico (aplicaciones, que producto, cuan-
to, en que momento, rotación forrajera,
etc.); pero no fue menor la dedicación
del tiempo que se destinó a analizar la
situación de la problemática ambiental
(pérdida de biodiversidad, monocultivo,
presión de herbicidas, cúmulo de apli-
caciones, etc.), así como la mirada social
(destino del bien, amenaza de la susten-
tabilidad de la explotación, sucesión ge-
neracional, etc.).
El abordaje del problema no ha queda-
do circunscripto sólo al Grupo Los Yuyos,
sino que simultáneamente se trata con
los diferentes grupos de la zona, muchos
de los cuales también están compuestos
por integrantes de Los yuyos. También
se trata en centros de educación (UTU),
en la propia SRRB y estos a su vez han
encadenado esfuerzos y acciones de las
cuales el grupo se ha visto beneficiado o
impulsado.
Aún faltan actividades por hacer en lo
que resta del proyecto, está planificado
concretar la priorización de una zona de
control, para ello se están juntando fir-
mas (Ley de Capín Annoni), un taller con
escuelas rurales de la zona sobre reco-
nocimiento y control de la maleza con el
objetivo de involucrar a los niños.
Para finalizar
Entendemos que el grupo ha sido parte
fundamental para enfrentar el problema
en la zona, no han tenido pereza para
interaccionar con diversos actores tanto
a nivel local, zonal o nacional detrás del
objetivo que se proponen. Hoy se puede
decir que son referencia a nivel nacional
como grupo organizado para esta temá-
tica y son consultados o puestos como
ejemplo por quienes intentan transmitir
la problemática. Este logro cumple con
otro objetivo primario del proyecto, que
los integrantes se apoderaran del tema
en cuestión y fueran gestores del conoci-
miento acerca del problema.
Quizás van a quedar en el tintero otras
actividades que fueron planificadas y no
se podrán ejecutar durante lo que queda
del proyecto, pero sin duda se irán con-
cretando en el ámbito de las institucio-
nes de la zona luego de su culminación,
porque los saberes y la dimensión del
problema van a quedar en los partici-
pantes y en todas las redes de contacto
que se han ido generando.
Foto: Plan Agropecuario
Foto: Plan Agropecuario
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