positivamente y ajustada a la extensión y
además, permite reafirmar y refinar un rol
(facilitador) que se entiende crucial y que
se refleja en el título de estos proyectos:
“Integrar conocimientos”, algo que intui-
tivamente es ineludible al abordar situa-
ciones complejas e inciertas.
Ejecución del proyecto
La ejecución de esta cuarta edición del
PIC, “Ganadería y ruralidad” se inició a
principios de 2018, a partir de la confor-
mación de grupos locales. Actualmente,
está siendo desarrollado en 13 grupos
en todo el país y participan más de 140
personas, entre productores, estudiantes,
docentes rurales, etc. En la mayoría de los
casos, estos grupos respondieron en for-
ma espontánea la convocatoria pública
realizada.
En su postulación, cada grupo debía
presentar inquietudes o problemáticas de
interés identificadas por sus integrantes y
relacionadas con las tres dimensiones de
la sustentabilidad: económica/produc-
tiva, ambiental y social/organizacional.
Esto representó un avance y una diferen-
cia en relación a otras ediciones del PIC,
ya que permitió adaptar las actividades a
los intereses particulares de cada grupo.
Las inquietudes han sido diversas y, en
todos los casos, relacionadas con la rea-
lidad de la zona de influencia. A modo de
ejemplo, se está trabajando la proble-
mática de la aparición del Capim Annoni
en la zona de Río Branco, Cerro Largo; la
viabilidad de los sistemas agrícolas-gana-
deros en Paysandú (Eje Ruta 26 km 80 -
Ruta 3 Santa Kilda, Colonia Dr. Luis Citraro,
Colonia Paysandú); o la intensificación,
cuidando el campo natural, la integra-
ción generacional y el acompañamiento
económico-productivo de un predio en la
zona de Ataques, Rivera.
Una vez identificados los temas a tra-
bajar por parte del grupo, conjuntamente
con el facilitador, se establecieron nor-
mas de funcionamiento y se elaboró un
cronograma de actividades para abordar
las distintas dimensiones de la sustenta-
bilidad. En todos los casos, se apoyaron
las actividades en base a la experiencia
de técnicos de la institución y la consul-
ta con expertos externos, cuando ha sido
necesario.
El tipo de actividades a considerar en
los grupos no estaban predeterminadas,
sino que según la temática e inquietudes
se adoptaron distintas opciones, que in-
cluyeron “estudios de casos”, análisis co-
lectivo de alguna situación que el grupo
propusiera, “seguimiento colectivo” de
la evolución de alguna(s) variable(s) en
alguna situación problemática, o promo-
ver la interacción de los integrantes del
grupo, talleres, presentaciones, charlas,
visitas a predios, etc.
Como resultado de todo lo anterior, la
conformación del grupo y las activida-
des propuestas, fueron transformándose
en ámbitos de aprendizaje de adultos y
jóvenes, para personas relacionadas o
interesadas en la ganadería. En ellos, se
puso en juego la capacidad de fomentar
y concretar una propuesta a partir de la
iniciativa de los involucrados que se pue-
da conceptualizar como de “aprendizaje”
y pueda ser evaluada como tal.
Aprendizaje y formas de lograrlo
Para poder evaluar el nivel de cumpli-
miento de los objetivos planteados, se
parte de la base que todas las personas
tienen una percepción o un “modelo
mental” referido al funcionamiento de
los hechos naturales, del accionar de las
personas en sociedad e incluso de sí mis-
mos.
En base a eso, conceptualizamos el
aprendizaje como un cambio en estos
“modelos mentales” que ocurren, entre
otras cosas, a partir de la interacción entre
las personas, lo que justifica que el lla-
mado ha sido dirigido a grupos. Durante
este proyecto, ese es el “cambio” que se
tratará de evaluar (ver artículo siguien-
te, página 26), constituyéndose además
en una oportunidad de aprendizaje para
la propia institución, la que podrá even-
tualmente aplicar la metodología en otras
actividades.
Pertinencia y complejidades de la eje-
cución
Sin duda, los aspectos económico-pro-
ductivos son los temas que despiertan un
primer interés en los actores involucrados,
pero recientemente se ha observado una
preocupación creciente por la contamina-
ción ambiental o la emigración a la ciu-
dad, temas organizacionales o de relevo
generacional. En estos aspectos, el IPA ha
apostado desde hace muchos años, a tra-
vés de la capacitación de sus técnicos, a
lograr ese enfoque sistémico de los siste-
mas ganaderos. Por lo tanto, entendemos
que este proyecto se encuentra alineado
con los objetivos de la Institución y que
el aprendizaje generado contribuirá con el
accionar a futuro. Sin duda, el éxito de la
propuesta está siempre en los individuos,
por lo que mantener el interés, integrar a
las personas y organizaciones para llevar
adelante esta propuesta es una tarea de
todos los días. En próximos números de
nuestra revista, iremos avanzando en los
detalles de la ejecución y experiencias de
los grupos.
Foto: Plan Agropecuario
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