Revista del Plan Agropecuario N° 169 - page 39

tos base de 4,5 toneladas/ha. Si se pro-
ducen más kilos/hectárea, los absorbe el
productor pero si la producción cae por
debajo de las 4,5 toneladas/ha el pro-
ductor va a recibir menos kilos de lo que
encargó.
Por ejemplo, si el productor pide 30 tone-
ladas, el cálculo es el siguiente:
30 toneladas (pedido del productor) /4,5
toneladas (rendimiento base) = 6,6 hectá-
reas se le asignan al productor de la chacra
asociativa.
¿Qué dificultades han enfrentado a lo
largo de estos años?
Con respecto a la siembra hemos pro-
bado todas las fechas posibles. Cuando la
hacíamos temprano para evitar que coinci-
diera con la siembra de soja y arroz, tenía-
mos problemas de baja temperaturas del
suelo y la germinación era muy despareja.
Con las fechas indicadas como óptimas
para el sorgo, de mediados de noviembre
en adelante, también tuvimos problemas
por temperaturas bajas de suelo o por fal-
ta de agua, lo que nos ha llevado en al-
gunos casos a tener que resembrar. En el
operativo actual, por ejemplo, plantamos a
inicios de diciembre, pero a la semana de
estar plantado llovieron 200 mm.
Lo que se ha aprendido es que el sorgo,
siendo sumamente rústico, es muy delica-
do durante la implantación, por lo que hay
que elegir bien la chacra, que esté limpia
y con un buen barbecho y esperar el mo-
mento correcto en cuanto a humedad y
temperatura de suelo para sembrar.
¿Qué cambios se han producido?
Al comienzo contratábamos maquinaria
que provenía de otros departamentos,
tremendamente demandada y muy ru-
dimentaria. Nos pasaba de contratar una
empresa distinta para hacer cada trabajo
(aplicaciones de glifosato, siembra, cose-
cha, traslados del grano, etc.), teniendo
permanentemente el celular en la mano
para coordinar todas las actividades. Hoy
por hoy, logramos estabilizarnos con una
empresa local, que nos hace todos los
trabajos, a excepción de los traslados de
grano.
Otro cambio importante fue pasar de te-
ner todas las chacras dispersas en el de-
partamento a reunir la superficie en una
chacra asociativa, con lo que mejoramos
desde el punto de vista logístico y agronó-
mico, haciendo las tareas en los momen-
tos adecuados y utilizando los insumos de
la manera más eficiente posible.
Siempre se ha contado con asistencia
técnica, siendo yo mismo el encargado
desde el inicio, y se cuenta con la coordi-
nación del equipo de la cooperativa.
Luego de terminado el operativo, se hace
una reunión final de evaluación de costos
y rendimientos y se pregunta a los produc-
tores sobre su intención de participar el
siguiente año.
¿Cuál es el acuerdo entre la cooperati-
va y los productores?
Es importante decir que la directiva de
la cooperativa definió que los produc-
tores participantes son los agricultores
y, por lo tanto, en cada zafra están a los
beneficios o perjuicios que se generen a
la cosecha. El técnico de la cooperativa
coordina las actividades, ya sea en la casa
de los productores o en las chacras aso-
ciativas, asumiendo ellos el riesgo de lo
que suceda con el cultivo. Hemos tenido
rendimientos mínimos de 2 toneladas/ha,
así como también tuvimos rendimientos
de 8 toneladas/ha.
La cooperativa financia los costos en el
corto plazo, incluyendo renta, herbicidas,
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