trabajando y aportando cosas, pero tam-
bién es algo utópico, difícil que sea así.
Capaz que dentro de 10 años no hay ins-
tituciones y hay otras figuras que cum-
plan otro rol.
¿Se volvería a presentar a la presiden-
cia de la SRD?
Hay veces que me hierve la sangre y me
gustaría volver. Hay gente que me pre-
gunta si volvería a ser presidente y a mí
me gustaría, pero no creo que a la insti-
tución le sirva, yo creo que el error que
cometemos muchas veces es pensar por
nosotros y no por la institución.
¿Qué consejos les dejaría a las muje-
res que están en el medio rural?
El vivir en el campo es una filosofía de
vida, una forma de vida, creo que toda
persona que tiene un sueño y lucha por
él, más allá o más acá, lo puede llegar a
cumplir.
¿Qué reflexiones finales dejaría al gre-
mialismo rural en su conjunto?
Buscar cosas que se logren, es decir,
tener la inteligencia de hacer cosas que
le den vida a la institución. Hay institu-
ciones que siguen viviendo porque hay
gente que está formando comisiones,
pero va a llegar un momento que no va
a ver ni gente.
Cuando yo era chica y vivamos afuera,
íbamos a Durazno cada tres meses. Pero
lo que era la fiesta y la salida del año, era
la exposición de la SRD. Mi madre que
era todo, zapatera, modista, peluquera,
nos vestía con vestido nuevo, zapatos
nuevos, todo para la exposición de Du-
razno y era cita infaltable ir a la expo-
sición y yo me acuerdo que para mí era
lo máximo aquella cantidad de gente, las
arcadas del salón, los bretes, era como
una imagen que a mí me impresionaba y
después las ferias, cuando era más gran-
de acompañaba a mi padre a las ferias.
Cuando yo trabajé en el banco y el banco
administraba las ferias, quería trabajar
en la parte rural porque me encantaba ir
a las ferias de la Rural a trabajar. Y creo
que esto es lo que las instituciones tie-
nen que desarrollar, el sentido de per-
tenencia, que vos te sientas afín con un
lugar por los recuerdos que tengas vivi-
dos en ese lugar.
Comentarios finales
Mabel nos contó su experiencia la cual
es más que valiosa, demuestra que si
uno desea algo y trabaja para ello, tarde
o temprano se puede lograr. Nos permite
reflexionar sobre la importancia de tra-
tar a todos por igual y ser tratados por
igual, sin distinciones, lo importante es
dar las mismas oportunidades y también
aprovechar aquellas que se nos presen-
tan.
Gracias Mabel, por abrir las puertas de tu
casa y enseñarnos que se puede soñar
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