Foto: Plan Agropecuario
armadas ciertas cosas más concretas,
pero también tenés que tener claro que
el que te suceda, le va a dar su impronta
y que la tuya va hasta que termina tu
mandato.
Hay tanta aristas, porque vos en
una institución de este tipo, más gre-
mial, como es la rural, por un lado lo
tenés que ver como empresa, porque
tiene que subsistir por sí sola, tiene que
cubrir un presupuesto y es una empresa
con muchos rubros, está el campo, los
salones, los alquileres, la exposición,
los remates, el mantenimiento general,
son muchas cosas y muy poco tiempo
de mandato (2 años) para poder llevar
todo a cabo, es muy desgastante. Real-
mente, si se quiere hacer cambios, 3 o
4 años son necesarios pero también es
muy difícil mantener un ritmo intenso
en todo ese periodo. Yo lo encaro des-
de el punto de vista que vos asumís
una responsabilidad y dejás de hacer
tus cosas, desatendí mi establecimien-
to. Llegaba el momento y yo dejaba de
hacer mis cosas porque yo tenía una
responsabilidad en la rural que quería
cumplir. Porque entendía que tenía que
cumplir, era un desafío y a mí me en-
cantan los desafíos, aunque sean gra-
tuitos o me cuesten plata, porque me
costó plata.
¿Le facilitó algo el hecho de ser mu-
jer?
Creo que fue más importante que yo
fuera productora rural que mujer. Me
facilitó y mucha gente cambió su postu-
ra frente a la Rural, justamente por ser
una productora rural mujer que vivía en
el predio, ya que hacía muchos años
que no había presidente que viviera
del campo, además de ser un produc-
tor chico, es como que eso me acercó a
mucha gente. Había gente que después
de alguna audición de radio en que
salía, me llamaba, sobre todo mujeres.
Me acuerdo que una vez me llamaron
de la radio y yo atendí desde el campo
y después me llamó una productora de
Ombúes y me dijo “me encantó, se notó
cuando te hicieron la entrevista que
andabas en el campo porque se sen-
tía clarito el caballo” y creo que todas
estas cosas te facilitan mucho. No fue
así cuando fui productora rural, ahí fue
mucho más difícil empezar una empre-
sa rural. Hoy han cambiado las cosas en
ese sentido, pero igual sigue habiendo
cierta resistencia, pero cuando se ven-
ce esa resistencia, tenés una ventaja, el
hombre de campo respeta mucho a la
mujer, pero primero te tenés que hacer
respetar.
¿Cómo le gustaría ver a las gremiales
de productores dentro de 10 años?
Creo que las organizaciones no están
acompasando a los tiempos nuevos y es
lo que tenemos que hacer, Las institu-
ciones deben ir marchando de acuerdo
a como va la sociedad en general y más
el campo.
Me gustaría verla fortalecida con mu-
cha juventud, con mucha gente joven
Cultura y Sociedad
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