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pero no alcanzaron la performance
del tratamiento testigo, en base la
dieta convencional de maíz/harina de
soja. Estos resultados coinciden con
las observaciones de otros investiga-
dores, quienes afirman que con los
tratamientos térmicos se mejoran
los resultados con respecto a utilizar
poroto crudo, pero no siempre se al-
canzan los valores de digestibilidad
y performance de las dietas en base
a harina de soja. Estos efectos son
atribuidos tanto a una inactivación in-
completa como a un efecto negativo
del calentamiento sobre la calidad de
la proteína, especialmente sobre la
disponibilidad de la lisina. Es de resal-
tar la dificultad que se presenta para
obtener un grado calentamiento/in-
activación uniforme en las diferentes
tandas de elaboración, especialmente
cuando se realiza el tostado con leña.
Estos resultados nos señalan que se
debe ser muy prudente en generalizar
conclusiones con respecto a la efec-
tividad de los tratamientos artesana-
les de inactivado, ya que los mismos
están condicionados por las condicio-
nes en que fueron realizados, espe-
cialmente la relación entre tiempos y
temperaturas utilizados.
Del punto de vista práctico la menor
tasa de ganancia obtenida con respec-
to a la dieta con harina, se traduce por
una semana más promedio del tiem-
po de engorde total, aspecto que pue-
de no ser de mucha importancia en la
medida que se consiga un alimento
de menor costo relativo.
En síntesis, los resultados de per-
formance obtenidos con la dieta con
poroto sin tratar no dejan dudas acer-
ca de su inconveniencia, dado que no
solo se demora un 50 % más en al-
canzar el peso de faena, sino que su
costo en kg de alimento es también
30 % más alto con respecto a la hari-
na o los otros métodos de desactiva-
do evaluados.
Con las dietas conteniendo poroto
desactivado artesanalmente no se lo-
gran los valores de ganancia de peso
ni eficiencia obtenidos con la dieta
testigo, lo que estaría demostrando
que estos procesos no fueron sufi-
cientemente efectivos. Sin embargo
se logra una importante mejora en
las performances con respecto a la
dietas incluyendo poroto sin tratar. La
conveniencia de la utilización de estos
productos va a depender del análisis
económico que se realice en cada
situación, especialmente consideran-
do la posibilidad de utilizar poroto de
soja obtenida localmente a bajo cos-
to, siendo desactivado por los propios
usuarios.
Un aspecto a tener en cuenta es la
facilidad de alteración de la soja inte-
gral, que disminuye su vida útil luego
de molida. Si bien la soja cocida se al-
tera con menos facilidad que cuando
está cruda, se recomienda no alma-
cenarla más de 2 semanas luego de
molida. Ver Cuadro 1.
Calidad de carcasa
El principal efecto que se ha ob-
servado como consecuencia de la
inclusión de poroto de soja integral
GANADERÍA
desactivado se refiere a la deposición
de tejido adiposo, tanto en cantidad
como en su calidad. Quien se puede
ver afectada es la grasa subcutánea,
ya que la grasa intramuscular (respon-
sable de la sensación de terneza de
la carne) es poco dependiente de la
alimentación estando predeterminada
genéticamente. La grasa subcutánea
está asociada al nivel energético de la
dieta, fundamentalmente a la relación
entre energía y proteína de la misma.
Cuando se sustituye directamente la
harina de soja por poroto integral des-
activado, sin realizar ajuste del nivel
energético, se observa una mayor de-
posición de grasa corporal.
En nuestros ensayos las dietas fue-
ron formuladas para ser isoproteicas
e isoenergéticas, a fin de evitar efec-
tos secundarios sobre la composición
corporal asociados al nivel energético
y no a la presencia de los alimentos
evaluados.