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la habilidad para defenderse contra la
garrapata a través de su sistema in-
mune
• Entomopatógenos, en especial hon-
gos que enferman y controlan a la
garrapata sin afectar otros compo-
nentes del ambiente.
• Por otro lado es bien conocido que
la resistencia de los animales a las
enfermedades en general, varía de
un individuo a otro y que hay razas y
líneas genéticas más resistente que
otras.
Eliminar de la reproducción aquellos
individuos que siempre tienen mayo-
res niveles de parasitosis, o bien incluir
genética cebuina (que es mucho más
resistente), pueden ser alternativas de
apoyo en algunos establecimientos.
Estrategias básicas
La tercera clave que proponemos es
conocer algunas
estrategias básicas,
en especial como combinamos lo ante-
rior (el conocimiento del enemigo y de
las armas).
Para ello, primero debemos saber si
pretendemos eliminar al parásito de
nuestro establecimiento (plan de erra-
dicación) o simplemente queremos po-
nerlo a raya para que no produzca pér-
didas significativas (plan de control). La
principal diferencia entre ambas alterna-
tivas será la frecuencia de tratamientos,
dicho de otra manera el número de tra-
tamientos en un año.
Lo otro que proponemos es que se ro-
ten los productos (siempre consideran-
do las 6 familias y no los nombres co-
merciales), pero esta rotación se debe
hacer considerando el ciclo anual de la
garrapata, por lo cual se recomienda
usar una familia química en primavera
(julio a octubre) otra en verano (noviem-
bre a febrero) y otro en otoño (marzo a
mayo). Esto es lo que se denomina tra-
tamiento generacional.
Teniendo en cuenta la duración total
del ciclo (arriba mencionado), podemos
decir que se repite 3 veces en el año,
o sea que las pocas garrapatas que se
suben a las vacas a fin de julio, cuan-
do termina el invierno (si hubo frio),
se multiplicarán por miles al final de la
primavera(octubre) y las hijas de estas
(2ª generación) se multiplicaran de nue-
vo al final del verano (febrero), por ello
es el otoño cuando encontramos los
mayores niveles de parasitosis (3ª ge-
neración).
Las condiciones del invierno climá-
tico, impiden que salgan las larvas de
los huevos depositados en el suelo y
elimina las larvas presentes, por lo tan-
to cuando se presenta, el invierno es
nuestro principal aliado, pero debemos
estar alertas y empezar los tratamientos
temprano sobre las primeras garrapatas
que se suben cuando este termina.
La ley
La cuarta clave es
conocer la ley
que
enmarca y regula los procedimientos,
aunque la misma es muy antigua, la
versión más reciente es del año 2008,
reglamentada en el 2010 y con manua-
les de procedimiento para cada acción
publicados en ese mismo año.
Es una ley con 25 artículos, que el pro-
ductor
debe conocer,
ya que el desco-
nocimiento de la misma no justifica el
error, aunque tiene el lenguaje corres-
pondiente a ese tipo de texto, no son
difíciles de comprender los conceptos
que expresa. Una revisión de la misma
se puede encontrar en el N° 141 de la
Revista del Plan Agropecuario http://
revista/R131/R_131_42.pdf
De esta ley, solo mencionaremos
dos aspectos, por un lado la interdic-
ción (mal llamada aislamiento), que no
implica otra cosa que el MGAP obliga
y controla, que el productor aplique un
plan de control, que de hecho debería
hacerlo aunque no estuviera interdicto.
Además es importante saber que la
sola presencia de garrapata no es justifi-
cación para la interdicción, es decir que
no siempre será interdicto un productor
que denuncie o se compruebe que tie-
ne garrapata. De hecho existen cientos
de establecimientos con garrapata y es-
tán interdictos unas pocas decenas, por
los motivos que la ley expresa (principal-
mente el riesgo que implica para otros).
EL otro aspecto que queremos men-
cionar de la normativa, es que permite
el movimiento de ganado con garrapa-
tas y sin tratamiento, si va a faena.
Acá queremos destacar la importan-
cia de conocer y respetar, los períodos
de carencia, es decir el tiempo que se
debe esperar luego de un tratamiento,
antes de enviar los animales a faena.
Los recientes problemas en el merca-
do de la carne, originados por residuos
químicos en la misma, deben alertarnos
de la necesidad de llevar al día la planilla
sanitaria (que es obligatoria junto con la
planilla de contralor interna) y aplicar las
prácticas correctas en el uso de los me-
dicamentos. Pero más allá de cuestio-
nes económicas importantísimas, está
la salud de nuestra propia población y la
responsabilidad que debe tener el gana-
dero como productor de alimentos.
También es importante recordar, que
existen ámbitos donde los productores
pueden hacer oír su voz en éste y en
otros temas, y donde deben participar:
las Comisiones departamentales de
salud animal (CODESA) y las Mesas de
Desarrollo Rural (MDR).
Planificación y aliados
En último lugar, pero debe ser lo pri-
mero, debemos
conseguir aliados y
definir una Plan.
Para ello necesitamos
hablar con lo vecinos y consultar un ve-
BIENESTAR Y SALUD ANIMAL
Tratamiento Generacional