Campo natural es un ecosistema domi-
nado por pastos nativos, hierbas, peque-
ños arbustos y ocasionalmente árboles
en un paisaje ondulado, con cerros y con
una fertilidad de suelos muy variable. Con
clima subtropical, húmedo, caluroso en
verano y templado en invierno.
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Para precisar aún más definimos que
Campo natural es aquella vegetación sin
desmonte en los últimos 40 años (fecha
de referencia fotos áreas del Servicio Geo-
gráfico Militar de 1967), con menos de 30%
de cobertura aérea de árboles y/o 70% de
arbustos, con una cobertura basal de al
menos 50% de especies herbáceas nati-
vas y en general dominada por gramíneas
pertenecientes al elenco florístico local.
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Teniendo claro el requisito anterior, se
debe observar el porcentaje de cober-
tura aérea de aquellas especies que no
pertenecen al campo natural (especie/s
introducida/s + malezas), por ser las fáci-
les de identificar a simple vista, teniendo
como límite superior 50% de cobertura de
las mismas sobre el tapiz.
¿Qué sorpresas encontramos?
Durante el desarrollo de la herramienta
se ha identificado la dificultad de poder
extrapolar un estado de conservación de
un mejoramiento de una zona a otra, ob-
servándose que no todos los tapices na-
turales se comportan de la misma manera
frente a la introducción de una misma
especie.
Por citar un ejemplo, un mejoramiento
de Lotus Rincón que aparenta ser muy
agresivo en primavera (puede parecer un
mejoramiento degradado), sin embargo
al otoño siguiente es un campo muy bien
conservado, y el campo natural se en-
cuentra intacto o muy saludable con una
cobertura muy alta brindada por la gran
diversidad de especies nativas.
¿En qué estamos?
Estamos en etapa de calibración. La he-
rramienta se utiliza a nivel de la regional
durante esta primavera y se utilizará du-
rante el próximo otoño para evaluar los
mismos mejoramientos. En esta etapa se
prevé la participación de productores y
técnicos para que nos puedan aportar su
punto de vista acerca de la usabilidad y
eficacia de la herramienta para así poder
corregir errores, omisiones, etc., con el ob-
jetivo que esta escala sea lo más precisa
posible al momento de presentarla a los
productores.
Aún no podemos compartir los paráme-
tros que fueron tenidos en cuenta para la
construcción de la escala, debido a que
nos encontramos en proceso de calibra-
ción y discusión, pero pretendemos lograr
una escala semáforo donde podamos
identificar al menos 3 situaciones.
Verde: la situación es buena a muy bue-
na, el campo natural está bien conservado
y la/s especies introducidas y las malezas
no han avanzado sobre el recurso campo
natural.
Amarillo: serán situaciones de deterioro
parcial y la/s especies introducidas y las
malezas han tenido algo de avance.
Rojo: serán las situaciones donde la/s
especies introducidas y las malezas hayan
desplazado el campo natural.
¿Cómo sigue?
De aquí en delante tenemos que seguir
buscando el momento correcto del año
para realizar la evaluación, además ir com-
1. Allen V. G et al / 2. Oyarzabal. M.
parando resultados entre varios mejora-
mientos de la regional, e ir calibrando esta
herramienta para que sea lo más extrapo-
lable posible de una situación a otra.
También nos interesa vincularla a la pro-
ductividad del mejoramiento, ya que la es-
cala nos brinda la posibilidad de estimar
su degradación, pero aún no nos aporta
datos sobre la producción del mejora-
miento. Serían estimaciones independien-
tes pero muy complementarias.
Esperamos avanzar a la brevedad y tener
la herramienta calibrada y validada para
ser compartida entre productores y técni-
cos.
Agradecemos los aportes de los Ings.
Agrs. Marcelo Pereira, Nicolás Scarpitta y
Dra. Betina Cóppola.
Material consultado
Allen V.G., C. Batello, E.J. Berretta, J. Hodgson, M.
Kothmann, X. Li, J. McIvor, J. Milne, C. M orris, A.
Peeters and M. Sanderson (2011) An internation-
al terminology for grazing lands and grazing ani-
mals. Grass and Forage Science, 66, 2–2.
Oyarzabal M., 2014.
Foto: Plan Agropecuario
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