de Agraciada para brindar una charla a
los escolares de la zona y sensibilizar en
temas relacionados a los recursos natura-
les, el cuidado del suelo y alternativas de
compostaje.
Visión de los productores/as al cierre
del proyecto
En el marco del taller de cierre se realizó
una evaluación del proyecto, para esto se
utilizó la técnica del mapa parlante que
había sido utilizada también al comienzo.
De esta manera los productores mediante
un dibujo y su posterior explicación, ex-
presan los aprendizajes que han ido in-
corporando.
Estas líneas se extraen del taller de cie-
rre al momento de evaluar el camino re-
corrido durante el proyecto:
“…en mi dibujo hice un camino de bús-
queda de comunidad, familias y corazón
de niño entusiasmado con el reciclaje,
una familia recicladora en busca de un
camino, adultos soñadores que no bajan
los brazos no bajan los sueños por más
que las cosas no salgan…”
“En nuestro dibujo sacaríamos flechi-
tas, conectando el concepto de familia
con la reunión del asado, la comunidad y
la familia recicladora, en el futuro estaría
buenísimo que logremos estas interrela-
ciones, porque nos complementamos to-
dos. (…) Es importante la sustentabilidad
económica del predio, todo es importante,
para mantener la familia en el campo…”
“En esta zona hay una vecindad, nos
prestamos las herramientas, viene el ve-
cino que tiene una vaca atracada y te pide
una mano, esas cosas viste (…) hay una
solidaridad genuina y no es porque vos
viniste y ahora yo tengo que ir (…) la co-
munidad siempre esta presente”
Consideraciones finales
Pensar en un modelo de ganadería sus-
tentable para la zona de Agraciada requie-
re el compromiso de todos los actores
que deben trabajar en red para cumplir
metas que necesariamente deberán tener
una mirada integral, con enfoque sistémi-
co, contemplando todas las dimensiones
del desarrollo.
Es necesario respuesta y acción de las
autoridades competentes frente a situa-
ciones concretas planteadas por la pobla-
ción, no alcanza sólo con que exista una
normativa vigente si ésta no es posible de
ser ejecutada.
Los procesos de facilitación para hacer
posible el encuentro entre los diferentes
actores que se relacionan con el territorio
son clave para poder generar repuestas a
necesidades concretas, fortaleciendo las
capacidades locales y generando oportu-
nidades de verdadero desarrollo local.
Esto fue un inicio, un sueño de pensar
entre todos una “Agraciada” más sosteni-
ble, un modelo de producción que mini-
mice conflictos y sea responsable por los
efectos adversos que pueda generar. En
este proceso colectivo de construcción la
verdadera protagonista es la comunidad
local, gente comprometida con su entor-
no que constituye la invalorable riqueza
de este proyecto. Durante el camino del
proyecto siempre se destacó la impor-
tancia del bienestar de la familia rural,
compartir espacios de confraternización y
diálogo reflexionando sobre las formas de
producir y vivir feliz en el campo.
El proyecto fue un proceso de aprendi-
zaje colectivo, una comunidad protago-
nista que siente su territorio y entiende
que hay mucho por hacer y entender. El
camino continúa, con repechos y bajadas,
y nos propone nuevos desafíos. Nos invi-
ta a seguirlo transitando
Foto: Plan Agropecuario
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