lizan la información generada en sus pro-
pios sistemas productivos como insumo
para gestionar el funcionamiento de sus
empresas.
Esa información, permite no solo diag-
nosticar las causas determinantes de los
resultados obtenidos, sino que además
permite corregir probables desvíos del
proyecto trazado que conduce al objetivo.
Si bien estos productores no tienen li-
teralmente escrito sus objetivos en una
libreta a manera de estrella guía, también
es cierto que cuentan con un vasto cami-
no recorrido del que nutren su sentido
común, para saber hacia dónde dirigirse.
Esa experiencia, sumado a la informa-
ción generada, les confiere ciertas ven-
tajas a la hora de decidir. No solo les
permite evaluar el funcionamiento de los
sistemas, sino que también les orienta
para decidir sobre cuestiones productivas
así como estrategias de negocio.
La información generada cada año, va
trazando un historial de resultados que
hace posible la comparación vertical (a lo
largo del tiempo) de la propia empresa.
Ello permitiría graficar la evolución de los
resultados desde los orígenes señalando
el camino recorrido. Así como en el otro
sentido, bajo la consideración de ciertos
supuestos, también permitiría proyectar
la probable trayectoria de los resultados
hacia los próximos ejercicios.
A todo esto, debe quedar bien claro que
gestionar un emprendimiento desde los
resultados es una incuestionable ayuda,
pero que no debe ser presentada como el
método salvador de una realidad mucho
más compleja.
Tanto en ganadería como en otras acti-
vidades agropecuarias, ningún método de
gestión por si solo asegura el éxito de los
resultados.
Pero si además de todo, le agregamos
otra cuenta al rosario de medidas necesa-
rias para alcanzar los objetivos, entonces,
le estaremos dando otro empujoncito al
sistema.
La gestión no garantiza el éxito de los
resultados, pero ayuda para no errarle
tan lejos.
Foto: Plan Agropecuario
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