aspectos relacionados a su implementa-
ción, presenta un potencial importante en
lo que refiere al fortalecimiento de capaci-
dades y de vínculos a nivel territorial.
La elaboración de Reglamentos de uso
y la gestión por parte de organizaciones y
grupos de productores/as, impulsa a estos
a mejorar su operativa interna, así como a
pensar en forma conjunta ideas que apor-
ten al bien común, a la vez que generen
rédito para el grupo u organización, vol-
cándose a los beneficiarios.
El intercambio entre distintas organiza-
ciones, grupos de productores/as y pro-
ductores/as individuales en el marco de
la recolección de lecciones aprendidas, ha
dejado un resultado positivo, en tanto se
evidencia el valor de las redes en el forta-
lecimiento de las capacidades, en la gene-
ración de ideas y la confluencia de diferen-
tes respuestas para problemas similares.
En esta línea, potenciar la generación de
redes interorganizacionales y grupos, en
adición a las que se conectan por medio
de las Mesas de Desarrollo Rural, es una
oportunidad a futuro, que se presenta in-
teresante.
Perspectivas en la gestión de Fondos
Rotatorios
Las oportunidades que se generan a
partir de la implementación de los Fon-
dos son muy claras: fortalece a los grupos
y organizaciones, permite el acceso a un
crédito de forma ágil y flexible. En rela-
ción a los desafíos se pudo identificar al-
gunas posibles soluciones que surgen de
experiencias “exitosas” en la gestión de
Fondos Rotatorios.
En general existe un acuerdo en que
una de las principales herramientas para
afrontar los desafíos es la construcción
colectiva y participativa de un Regla-
mento de uso del Fondo que establezca
(antes de que éste empiece a funcionar)
quiénes podrán acceder al crédito, en qué
momentos, quiénes gestionarán el Fondo,
cómo se realizará el pago, y qué sucede
en caso de que no se devuelva el dinero.
Se considera también que los Regla-
mentos deben respetarse y que para
respetarse se debe generar confianza.
Sin embargo, los Reglamentos deben ser
flexibles respecto a algunas situaciones
que no hayan sido previstas al inicio, ya
que la realidad va cambiando y no se
puede prever todo lo que va a suceder.
Para algunas situaciones puntuales se en-
tendió pertinente que los grupos u orga-
nizaciones puedan contar con un aseso-
ramiento técnico que les ayude a evaluar
situaciones imprevistas.
Algunas experiencias exitosas en el uso
de Fondos Rotatorios sugieren la utiliza-
ción o creación de un “seguro” para el
Fondo, ese seguro se financiaría con los
intereses cobrados en cada crédito. Otros
grupos han utilizado “Fondos de reserva”
para cubrir algunos casos en que no se
logre recuperar el dinero, esta reserva es
un porcentaje del total del Fondo que “no
se presta” a excepción de casos de emer-
gencia. Otras organizaciones han optado
por prestar insumos o animales en lugar
de prestar dinero (por ejemplo, una orga-
nización tiene un banco de forraje, otra
organización tiene un banco de borregas)
y ambas no han enfrentado grandes difi-
cultades.
Hacia adelante
Los Fondos Rotatorios son una de las
políticas públicas diferenciadas con las
que cuenta el MGAP para promover el
Desarrollo Rural con especial énfasis en
la pequeña producción familiar. En este
artículo presentamos los Fondos Rotato-
rios GFCC como parte de esta estrategia
de diferenciación: la realización de finan-
ciaciones reembolsables de inversiones
productivas y/o domésticas que permiten
la reducción de vulnerabilidades frente a
eventos críticos externos.
El camino indica continuar potenciando
las oportunidades y reforzar el trabajo
para enfrentar los desafíos que presenta
esta herramienta. El desarrollo rural se
logra con un trabajo continuo con todas
y todos.
Foto: Maximiliano Piedracueva
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