Bienestar y Salud Animal
La incorrecta aplicación de inyecta-
bles, no solo puede anular o disminuir
su eficacia terapéutica, sino que tam-
bién puede producir abscesos en los
animales. Un animal en esta situación
siente dolor, lo cual genera consecuen-
cias negativas sobre su ganancia de
peso, pérdidas muy difíciles de estimar.
Asimismo, en el frigorífico se descartan
los abscesos y el tejido que lo rodea.
Por un pequeño absceso de 5-7 cm de
diámetro se pueden llegar a perder 3 a 5
kg de carne, los cuales se le descuentan
directamente al productor, ya que son
removidos antes de la cuarta balanza.
La aguja que se utilice con los anima-
les no debería utilizarse también para
extraer el producto del frasco, ni tampo-
co reintroducir el producto sobrante en
el frasco ya que puede tener contami-
nantes, afectando durante el periodo de
almacenamiento la eficacia del medica-
mento, así como provocando abscesos
debido al suministro de un producto
que ya no se encuentra apto y es utili-
zado posteriormente.
En muchos productos se indica la do-
sis a administrar de acuerdo al peso
del animal. En lotes parejos se debería
calcular esa dosis en función al animal
más pesado del lote, de esta manera no
estaríamos subdosificando, o sea dan-
do menos cantidad de lo indicado. No
se corre riesgo ninguno al administrar a
los animales menos pesados del lote un
poco más de la dosis indicada, ya que
hay un amplio margen antes de alcan-
zar dosis tóxicas. En el caso de animales
desparejos se deberían armar lotes si-
milares o ajustar la dosificación según
el animal.
Es de gran importancia respetar la ca-
dena de frío en aquellos productos que
así lo especifique la etiqueta, tanto en
el transporte, almacenamiento y du-
rante todo el trabajo, manteniendo en
heladera o en cualquier tipo de conser-
vadora a una temperatura entre 2 y 8 °C
(no congelar).
Control para el consumo
Para evitar residuos tóxicos en la carne
o leche se debería respetar y controlar
el período de espera que se especifique
en la etiqueta. Este período se define
como el tiempo que tiene que pasar en-
tre que se aplicó el medicamento y el
animal es enviado a faena o su leche
es consumida, este concepto también
aplica para los consumos en el propio
establecimiento.
Se tendrá que llevar registros de los
animales tratados indicando fecha,
nombre del producto, dosis, categoría y
cantidad de animales a los cuales se les
administró el producto veterinario. Es
obligación del productor llevar la pla-
nilla de control sanitario, la cual deberá
ser solicitada por el veterinario parti-
cular previo al embarque de animales
para faena, donde deberá verificar en
caso de que los animales hayan sido
tratados, si se cumple con los tiempos
de espera. Cuando se considere nece-
sario podría ser solicitada por el MGAP.
Finalmente, luego de usar cualquier
específico veterinario los envases de-
berían llevarse a centros de acopio
correspondientes en cada zona, donde
son reciclados y reutilizados. No debe-
rían quemarse en el establecimiento, ni
utilizarse con otro fin.
Finalizando
Las buenas prácticas de uso de me-
dicamentos tienen en cuenta tanto las
indicaciones, la aplicación y su distri-
bución. Lo más importante a tener en
cuenta ya sea para el caso de tratamien-
to de enfermedades o para aumentar los
índices productivos, es que no se debe
alterar la inocuidad de los productos o
subproductos obtenidos con el objetivo
de ser consumidos por humanos, evitan-
do así que se conviertan en barreras que
obstaculicen los mercados.
Absceso
Foto: Plan Agropecuario
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