Ganadería
rior por dentición y embarqué un camión.
Anduve bien, el año pasado saqué un ca-
mión, en el frigorífico el peso promedio
fue de 36 kg por oveja y este año fue de
44 kg esquilados, y con buen rendimiento
de carne. Ahí también puedo ver la me-
jora al bajar la carga de ovinos, las que
quedan tienen un mejor comportamiento
individual.
¿Cambió la manera en que comercializa-
ba las ovejas?
Antes vendía en ferias, pero los valores
que pagan no son lo mismo que puestos
en frigorífico. Ahora trato de hacer un lote
grande, logro completar un camión y ven-
do directamente a frigorífico.
¿Bajó la relación lanar/vacuno?
Llegué a tener 4 lanares por hectárea,
ahora tengo menos de la mitad y proyecto
bajar un poquito más.
Ahora busco encarnerar bien y poder
vender toda la producción de borregos a
la primera esquila, antes que corten los
dientes. También vendo algún refugo de
hembras, selecciono las mejores hembras
con las que me quedo y vendo las otras,
lo cual no hacía, antes me quedaba con
todas.
¿Los resultados mejoraron?
La señalada cambió, nunca menos de un
10% de un año al otro. La esquila preparto
me ayudó, me dio buen resultado.
También mejoró la preñez en vacunos,
hoy es de 82%, el año pasado fue de 70%,
la idea es mantenerme entre 80 y 85% de
preñez y lo estoy logrando.
A nivel económico también se sienten
las mejoras, el año pasado me quedé con
23 dólares por ha libres y este año entre
38 y 39 dólares por hectárea en estos
campos. Soy consciente que me queda
mucho por mejorar, planificamos aumen-
tar el ingreso al doble.
Otra meta es trabajar menos, buscar te-
ner más libertad, poder salir y dedicarme
un poco más a la familia. Uno con el ento-
re continuo estaba siempre pendiente de
las vacas, no podía salir. Ahora no, con-
centro un poco el entore y puedo dedicar
más tiempo a la familia que ha quedado
postergada.
Aparte, la familia se agrandó, tengo un
nieto y hay que darle prioridad a esas co-
sas. Además a esta altura de la vida no me
puedo complicar.
Otra cosa buena que me interesaba, era
no aumentar los costos, o sea producir
más pero sin gastos extras.
¿Cómo evalúa su participación en el Pro-
yecto?
Me dio un resultado excelente, los téc-
nicos me ayudaron a realizar los cambios.
Seguramente sin participar en el Proyecto
hubiera continuado con el mismo siste-
ma, trabajando del mismo modo.
Además, las jornadas de intercambio
con otros productores, que muestran
sus predios e intercambian ideas, son
importantes, hay un aporte mutuo. Oja-
la siga esta forma de trabajo para otros
productores, que se integren y que vean
las posibilidades de mejoras; eso sí, hay
que abrirse, mostrar y sacar las cuentas,
costos, relatar todo.
Estoy satisfecho en tanto trabajo menos,
trabajo más ordenado y produzco más.
Concluyendo
Sergio y su familia viven en el campo y
del campo, y como él lo expresa, este es
su principal objetivo, para lo cual ve como
necesario aumentar el ingreso neto fa-
miliar, y mejorar su calidad de vida. Pero
una mejora en la calidad de vida no se
reduce al rédito económico, en este caso,
esta mejora significa tiempo. El tiempo es
de los bienes intangibles más preciados y
mientras este transcurre y a medida que
pasa, es necesario ocuparlo en lo que a
cada uno le da gusto y placer. Sergio lo
entiende así, y mediante un cambio en el
manejo predial, planificando, ordenando,
produciendo mejor, también se enriquece
al compartir más tiempo con los suyos.
Colaboraron con la realización de este
artículo, técnicos del Proyecto GFCC
(MGAP y FAGRO).
Foto: Plan Agropecuario
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