REVISTA DEL PLAN AGROPECUARIO
En cuanto a los nutrientes, los niveles de
fósforo actuales son de 6-8 ppm, sosteni-
dos. Todavía falta corregir el potasio (k).
Analizando la estructura física, se apre-
cian suelos más sueltos, con más espacios
dejados por la descomposición de raíces y
por lo tanto con mayor actividad de micro
fauna edáfica (gusanos del suelo).
Un segundo factor analizado está refe-
rido a la composición botánica. La esta-
cionalidad de la producción forrajera del
sistema tiene su máximo en primavera–
verano aunque se extiende manteniendo
calidad hacia el otoño por el aporte de
algunas variedades de Lotus. Sin preten-
der realizar un exhaustivo relevamiento
de especies, nombraremos las más des-
tacadas por su importancia productiva.
Se observan varias nativas que parecían
haberse perdido. Si bien predominan las
Gramíneas sobre las Leguminosas, la pre-
sencia de éstas es notable. Dentro del ta-
piz nativo se encuentran muchas especies
de ciclo perenne invernal, por sobre todo
gramíneas (Flechillas, Espartillo/flechilla,
Pasto lanudo, Cebadilla, Cola de zorro,
Briza) pero también algunas Leguminosas
(Trébol de campo, Babosita, Lotus bagual,
Desmanthus). Aunque la mayor presencia
de nativas son de ciclo perenne estival o
de producción primavera-verano-otoño
(Pasto miel, Pasto horqueta, Pasto cade-
na, Cola de lagarto, Cola de liebre, Pasto
chato, Eragrostis, Gramilla brava).
Entremezcladas con esa población se
desarrollan las especies introducidas en
cobertura, mezcladas en un armónico
balance, conviviendo sin competir por
los espacios desde hace varios períodos.
Leguminosas como Lotus rincón, Lotus
Grassland Maku, Lotus pedunculatus
(E-Tanin), Lotus pedunculatus (Trojan),
Lotus San Gabriel, Lotus tenuis, Trébol
blanco Zapicán, Ornithopus, además
de las gramíneas también introducidas
como Raigrás, Holcus, Festulolium.
Otra población que importa son las es-
pecies consideradas malezas como Car-
queja, Mío mío, Caraguatá, Flor amarilla,
Carnicera, Escoba dura, Cardos enanos,
Macachín). Estos están ocupando su si-
tio sin colonizar. Quizá el corte con la
rotativa durante dos períodos en el año
y el manejo del ganado (dotación justa
y pastoreo rotativo) sean las causas por
las cuales se encuentran limitadas.
El tercer factor más analizado tiene
que ver con la productividad del siste-
ma obtenida cada año. Durante los años
más secos, se lograron 170 kilos de car-
ne producida por hectárea de pastoreo,
este ejercicio con un verano más lluvioso
y un otoño seco, se sobrepasó los 250 ki-
los por hectárea. De ello se puede infe-
rir que si para producir un kilo de carne
son necesarios 15 kg de materia seca y
el animal solo utiliza el 50% de la oferta
forrajera, para el año seco se produjo 5,1
toneladas/ha y para este ejercicio 7,5 to-
neladas/ha. La información técnica para
los campos naturales de Basalto profun-
do tienen una media de producción de
4,5 toneladas/ha.
Evaluando las respuestas
El resultado de un proceso productivo
se evalúa transcurrido cierto tiempo en
función de los objetivos personales pro-
puestos.
Si transcurrido un plazo, estos objeti-
vos se vienen cumpliendo, más allá de
las variables externas (clima, precios),
quiere decir que el sistema estaría sien-
do autosustentable en su comporta-
miento. Por definición, la sustentabilidad
de un sistema en el sentido más amplio
se entiende como el mantenimiento de
una serie de objetivos deseados por el
productor a lo largo del tiempo. Dichos
objetivos o fines se relacionan con el
equilibrio y tensiones entre las tres di-
mensiones que definen la sustentabili-
dad: productiva-económica, ambiental y
social. Con el objetivo de mantener una
adecuada productividad, viable econó-
micamente y favoreciendo los servicios
ecológicos y sociales reduciendo los
riesgos del sistema
1
En consideración se podrá decir que en
la realidad, este sistema viene cumplien-
do con los conceptos teóricos y con las
expectativas del productor.
1. Gaeta y Muñoz 2014-citado por Febrer, Gazzano, Dieguez-Inia, Serie técnica 240, pag 35-Feb 2018
Foto: Plan Agropecuario
34
