Revista del Plan Agropecuario N° 167 - page 35

REVISTA DEL PLAN AGROPECUARIO
lo, llegando a sobrepasar el metro de al-
tura y hasta dos metros de diámetro. Esas
estructuras, dificultan la operativa de la
maquinaria, el tránsito de vehículos y su
destrucción encarece la operativa.
Otro síntoma de la alta degradación ob-
servada era la rala vegetación existente.
Solamente unas por pocas especies fo-
rrajeras de bajo vigor y otras tantas de
carente de calidad forrajera junto a varios
tipos de malezas. Aunque por algunas zo-
nas, persistían solitarias plantas de Lotus
corniculatus, como testigos fieles de vie-
jas praderas.
Los suelos desnudos, se mostraban
compactados, sin estructura granular y
carentes de porosidad. El agua no pene-
traba, sino que escurría sobre la superfi-
cie llevándose por completo el horizonte
“O”, o capa más superficial de un suelo
donde la materia orgánica se acumula
naturalmente. También parte del perfil
inferior llamado horizonte “A”, donde se
enraízan las plantas fue arrastrado por la
erosión, evidenciado en las profusas cár-
cavas existentes.
Frente a ese panorama, la composición
química del suelo mostraba valores de
acidez, materia orgánica, macro y micro-
nutrientes, casi críticos.
Producir carne sobre este ambiente pa-
recía una quimera. El desafío consistía
en recuperar las condiciones del mismo,
promoviendo la diversidad de especies
como base fundamental para estabilizar
la producción forrajera del sistema.
El plan de recuperación
En ese sentido se elaboró el plan de
desarrollo, con objetivos claramente es-
tablecidos.
Objetivos:
• Lograr ingresos adecuados.
• Construir un sistema pastoril sustenta-
ble.
• Desarrollar un sistema de bajo costo
operativo.
• Instalar pasturas con alta variabilidad
genética (biodiversidad).
• Recuperar las especies nativas valiosas.
• Favorecer el desarrollo del perfil “O” del
suelo.
• Fomentar un ambiente propicio para la
microfauna y microorganismos benéfi-
cos.
• Lograr un alto grado de resiliencia de las
especies a instalar.
Acciones a emprender:
• Nivelar el suelo, romper los tacurúes (uti-
lización de Landplane).
• Corregir las deficiencias nutricionales del
suelo (Aplicación de Fosforita-NPK).
• Introducir leguminosas y gramíneas en
cobertura adaptadas al medio.
• Privilegiar el desarrollo de especies nati-
vas de alto valor forrajero.
• Medir la evolución de los parámetros del
suelo (macro y micronutrientes, Materia
Orgánica, CIC, pH, compactación).
• Describir la evolución de la composición
forrajera.
• Desarrollar una infraestructura predial
que promueva el bienestar animal (po-
treros, sombra, aguada y mangas).
• Instalar una red de aguas de calidad
(fuentes principales y bebederos en cada
fracción alta del campo).
• Evitar el ingreso de fuentes energéticas
externas.
Manejos
• Todo el remanente de forraje luego del
pastoreo debe ser devuelto al suelo me-
diante corte con rotativa (otoño-fin de
primavera).
• Buscar la mejor performance individual
de los ganados.
• Pastorear durante el período en que el
costo de mantenimiento del rodeo sea el
Cuadro 1.
Análisis de suelos 2/05/2012.
Potrero
hectáreas Fecha
Ph %MO
P (ppm)
K
Ca
Mg Na
P 1
30 2/5/2012
5,7 3,9
2
0,4 13,8 4,4 0,36
P 2
30 2/5/2012
5,6 3,7
2
0,48 7,5 4,6 0,42
P 3-A
14
2/5/2012
5,7 4,7
3
0,49 14,3 4,1 0,29
P 3-B
16
2/5/2012
5,7 2,6
1
0,29 9,6 4 0,48
P 4
32
2/5/2012
5,6 6,9
5
0,49 14,3 6,6 0,51
P 5
15
2/5/2012
6 2
1
0,26 7,2 2,9 0,53
P 6
18
2/5/2012
5,8 2,8
2
0,26 9,4 3,7 0,4
P 7
12
2/5/2012
5,5 2
1
0,26 8,5 3,1 0,51
P 8
12
2/5/2012
6 1,7
1
0,35 7,2 2,8 0,67
P 9
30 2/5/2012
5,6 3,7
2
0,35 7,2 3,1 0,34
Totales
209
5,7 3,8
2,3
0,4 10,2 4,2 0,4
menor (primavera, verano, otoño).
• Realizar un manejo racional de las
pasturas y de la hacienda, rotando el ga-
nado, y dejando períodos adecuados de
descanso en las pasturas.
• Generar un balance energético positivo
en favor de la producción.
• Dejar descansar la pastura (junio-julio),
para recuperar los niveles de nutrientes
en planta y suelo, como forma de no uti-
lizar suplemento mineral.
• “El pasto debe esperar al ganado y no el
ganado al pasto”.
• Manejar la población de malezas dentro
de rangos razonables.
La reacción del ambiente
Transcurrido seis años de iniciado el
proyecto, nos apoyaremos en algunos
resultados obtenidos como señales de la
respuesta del ambiente.
Para ello consideraremos, la composi-
ción química del suelo, la población de
especies forrajeras y la productividad al-
canzada en los años recientes.
Desde el punto de vista del suelo, un
primer factor a considerar es la evolu-
ción de su materia orgánica. Esta varia-
ble evolucionó positivamente pasando
de 3% a valores actuales que oscilan
entre 4,8% y 7%, con un núcleo de 5%
a 6%. Lo que significa que a pesar de la
producción extraída, se han inmoviliza-
do varias toneladas de carbono orgánico
por hectárea de suelo.
Meq/100 gr de suelo
33
1...,25,26,27,28,29,30,31,32,33,34 36,37,38,39,40,41,42,43,44,45,...76
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