REVISTA DEL PLAN AGROPECUARIO
Foto: RMRC
Recientemente inauguramos la Sede de
la Red mediante la firma de un comodato
con ANEP, quien nos otorgó el uso y ad-
ministración del local de la Escuela Rural
Nº 59 de Paraje Quintón, que había sido
cerrada por falta de alumnos. Para ello y
ante la iniciativa de una socia, se elaboró
un proyecto fundamentando la actividad
de la Red y la utilidad que se le daría a
las instalaciones evitando que se convir-
tiera en una “tapera” como ha sucedido
en muchos casos. El CODICEN consideró
viable esta posibilidad por lo que, en abril
del año 2018 previa firma del Comodato,
nos entregaron las llaves del local. En este
año 2019 la Escuela Rural N
º
59 fue rea-
bierta como Centro Educativo; con gran
alegría compartimos con la misma el lo-
cal, previo acuerdo firmado con la Direc-
ción de la Escuela y su respectiva Comi-
sión de Fomento, siguiendo los pasos ya
estipulados en el Comodato.
La experiencia de lo recorrido hasta el
momento corrobora la frase que afirma
“El trabajo compartido es menos trabajo y
la felicidad compartida es más felicidad”
Nuestros inicios
La Red de Mujeres Rurales de Colonia,
Uruguay, tiene como objetivo fundamen-
tal sensibilizar y generar capacidades en
las mujeres rurales del Departamento de
Colonia, para involucrarse en los procesos
de participación y toma de decisiones,
promoviendo su empoderamiento. Esta
iniciativa surge como respuesta a una in-
quietud de las mujeres, congregadas en
torno a “Colonia Integra” en el 2014, por
un proyecto dirigido por la Dirección de
Cooperación y Relaciones Internacionales
de la Intendencia de Colonia, para gene-
rar una red o agrupación de mujeres rura-
les a nivel departamental.
Estamos convencidas que lo lograre-
mos:
• Conformando un proceso de sensibili-
zación, capacitación y participación de
mujeres rurales en las distintas zonas
del departamento.
• Generando un análisis y concientización
acerca del rol de la mujer en la socie-
dad con relación a la posición desigual
detectada con respecto a los hombres,
quizás producto de un mandato andro-
céntrico, es decir, una visión del mundo
y de las relaciones sociales centradas en
el punto de vista masculino y muy es-
pecialmente en las mujeres rurales, en
familias y comunidades rurales.
• Evidenciando la importancia fundamen-
tal que tiene el trabajo doméstico y de
cuidados de los integrantes de la fami-
lia, desde niños a adultos mayores, aun-
que todavía sigue siendo un trabajo no
visibilizado, subvalorado socialmente y
no remunerado. Era muy común, y aún
hay casos, en que se asocia el espacio
de la mujer, a su rol reproductivo y los
espacios masculinos, a su rol producti-
vo. También se le asignaba como papel
fundamental, el cuidado y preservación
del medio ambiente, en pos de una me-
jor y saludable calidad de vida para su
familia.
• Buscando empoderarnos y fortalecer-
nos como sujeto de derecho, mostran-
do los frutos de la creación de la Red
de Mujeres Rurales del Departamento
de Colonia, que se convertirá en un
espacio referente de la temática de
la ruralidad, desde una perspectiva
de género departamental y nacional.
“La unión hace la fuerza”, expresa un sa-
bio proverbio.
¿
Qué nos identifica comomujeres rurales?
Nos destacamos por la solidaridad,
constancia, paciencia, el valor de la fa-
milia, amor a la naturaleza, el estar siem-
pre con voluntad y ganas, la energía de
ir para adelante, el tener la capacidad de
resolver cualquier situación ante las pre-
cariedades que a veces ofrece el medio
rural, la creatividad, el ser “comodín” para
poder cumplir con cualquier tarea que se
necesite realizar.
¿Qué nos planteamos en un comienzo?
A partir de la realización de un trabajo
interno del grupo, nos planteamos objeti-
vos relevantes para nosotras que son:
• lograr un mayor acceso a la financiación
y al crédito;
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