REVISTA DEL PLAN AGROPECUARIO
Foto: Mujeres Rurales del Uruguay
Género
La RED es una organización fun-
dada en el año 1991, cuyos ante-
cedentes se remontan a la Orga-
nización Manos del Uruguay, las
Mujeres del área lechera y hor-
tícola del centro sur de nuestro
país. Se encuentra conformada
por 23 grupos de mujeres rura-
les, distribuidas fundamental-
mente al sur del Río Negro de
Uruguay. Nuestra misión es cola-
borar en mejorar la situación de
la familia rural y su entorno. Nos
une el interés común de crear y
mantener un espacio de comu-
nicación, participación y creci-
miento organizacional. Esta es
la historia de uno de los grupos
fundadores que refleja y expre-
sa los sentires y esfuerzos de
la mujer rural para lograr el en-
cuentro con otras.
Relatos de la RED de Grupos
de Mujeres Rurales del Uruguay
Integrantes del grupo Mujeres del Área Rural Lechera de Florida
Historia del Grupo Mujeres del
Área Rural Lechera de Florida
Todo comienza en el primer encuentro
de mujeres en la ciudad de San José, el 13
de Abril de 1986, una época en la que no
existían celulares, los teléfonos fijos eran
privilegio de unas pocas familias rurales y
con una conexión muy limitada. Las invi-
taciones se hacían boca a boca entre las
más conocidas o por “esquelas enviadas”
a través del camión lechero cuando venía
a levantar la producción de los tambos.
Una de las fundadoras, comenta al res-
pecto de aquel inicio:
Siento que me llaman, que nos convo-
can, que debemos ir, se me pone la piel
de gallina. Muchas cosas se agolpan en
mi mente, y mi corazón late cada vez más
apresuradamente. Le cuento a mi familia,
me entienden, me impulsan, me dan áni-
mo… tomo el teléfono de línea y llamo a
otras mujeres. Tengo dudas, miedos, me
surgen interrogantes, un ¿por qué?, un
¿cómo?, preguntas que no tenían res-
puestas inmediatas. La dictadura nos
había marcado demasiado y nuestros
derechos habían quedado ocultos en ese
momento de la vida de nuestro país.
Pienso una, dos, tres veces y acepto
Planificamos dónde nos encontra-
ríamos y creo importante destacar que
los dos días anteriores llovió torrencial-
mente. Arroyos, pasos crecidos y dificul-
tades para salir de los tambos. Pese a
estos obstáculos, junto a mi hijo cruzo
a caballo el arroyo crecido, con precau-
ción y temor, como tantas otras veces. Y
él regresa al tambo, pues el ordeñe lo
espera. Continué el resto del trayecto a
pie, alumbrada con la luz de una linter-
na y para hacer las señales convenidas a
quienes me pasaban a buscar. Así llegué
a San José. Mi asombro fue mayúsculo al
ver la cantidad de mujeres que había-
mos aceptado la convocatoria. Me volví
fascinada.
Poco tiempo después, a través de un
llamado por una radio local se convoca
a mujeres del departamento de Florida,
a las mujeres rurales del departamento,
a encontrarse en el Democrático, Club
Cartelería y logo del grupo de Mujeres del Área Rural Lechera de Florida MARLEF.
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