Revista del Plan Agropecuario N° 155 - page 48

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sumo de combustibles (operaciones
en el establecimiento, transporte de
animales, transporte de productos,
etc), insumos utilizados (ej: fertili-
zantes cantidad y lugar de compra,
semillas, herbicidas, etc), tipo de
presentación del producto y mate-
rial utilizado, etc. Para el caso de
sistemas ganaderos resulta de vital
importancia además contar con in-
formación de cantidad de animales,
categorías, pesos de los animales,
volumen de estiércol, así como la
alimentación durante todo el proce-
so (forrajera o suplementos). Contar
con esta información en forma des-
agregada y exacta permite realizar el
estudio con un mayor grado de con-
fiabilidad, reduciendo las incertidum-
bres de las estimaciones.
Realización de la evaluación del
impacto
En la evaluación del impacto es
donde se aplican los factores de ca-
racterización del impacto, normali-
zando grupos de emisiones bajo una
unidad métrica común. Uno de los
ejemplos más comunes es el caso
de las emisiones de gases de efecto
invernadero (la categoría de impac-
to medio es el cambio climático), ya
que estas son reportadas como CO2
equivalente
1
teniendo en cuenta to-
dos los gases producidos en el pro-
ceso (dióxido de carbono, metano y
óxido nitroso).
La evaluación del impacto es un
aspecto muy importante a definir y
apunta a la comprensión y evalua-
ción de la magnitud y la importancia
de los impactos ambientales poten-
ciales de un sistema de producción
lo largo del ciclo de vida del produc-
to. La selección de los impactos am-
bientales es un paso obligatorio y
debe ser justificada y coherente con
el objetivo y el alcance del estudio.
Los impactos en el medio ambien-
te pueden ser organizados en dife-
rentes niveles dentro de la cadena
causa-efecto que une los flujos ele-
mentales del inventario del ciclo de
vida al punto medio y las categorías
de impacto de punto final (figura 3).
Es importante realizar una clara dis-
tinción entre los impactos del punto
medio de la cadena de causa-efecto
del medio ambiente, y los impactos
de punto final de la cadena.
Análisis e interpretación de los
resultados.
Finalmente la información que ge-
nera la evaluación mediante el uso
de esta herramienta ayuda a la rea-
lización de un diagnóstico, pudiendo
indicar donde se ubican los procesos
con más impacto, así como donde
se podrían realizar mejoras en el
proceso de producción para reducir
impacto. Esta etapa, a partir de los
resultados es la que permitirá tomar
las mejores acciones hacia una co-
rrecta gestión ambiental. Un análisis
pormenorizado de las fuentes de
emisión permite una mayor relación
costo-beneficio en futuras acciones
de reducción, incluso, en algunos
casos ahorros de costos de produc-
ción debido al mejor conocimiento
de los puntos críticos de consumo
de energía y combustible.
Avances a nivel mundial
Las metodologías de cálculo de im-
pacto ambiental han generado mu-
chas controversias a nivel mundial.
Estas no radican en los pasos a se-
guir sino en la diversidad de criterios
para seleccionar las fuentes de im-
pacto o la contabilización del mismo.
No obstante, esto no ha impedido
en muchos países, incluido Uruguay,
comenzar este proceso de evalua-
ción fundado en la cuantificación del
impacto.
Producto de estas controversia en
2012 a instancias de FAO, se esta-
bleció un grupo de trabajo denomi-
nado “LEAP”
2
(Alianza sobre la eva-
luación ambiental y el desempeño
ecológico, en español), con el obje-
tivo general de contribuir al mejora-
miento del desempeño ambiental del
sector agropecuario. Esta iniciativa,
en la cual participan activamente el Dr.
Ledgard y quien suscribe, tiene como
cometido general apoyar el desarro-
llo de guías de cálculo consensuadas
para distintos sectores de producción
animal (grandes rumiantes, pequeños
rumiantes, cerdos, aves, alimentos)
con la metodología de ACV descrip-
ta. Se busca que esta guía pueda ser
utilizada en distintas regiones del pla-
neta, no con el objetivo de comparar
sino de reducir el impacto en el futu-
ro, no solo de emisiones de GEI sino
también de contaminación de agua o
reducción de la biodiversidad.
Sin embargo en paralelo, la Unión
Europea en los últimos años ha reto-
mado estos procesos, pero ya con el
objetivo de avanzar en la comparación
entre sistemas y a futuro etiquetado
de productos. Esto se viene desarro-
llando a través de un proyecto llamado
“PEF” (Huella ambiental de produc-
tos, en español), que ya cuenta con
proyecto pilotos para evaluar meto-
dologías y estudiar el etiquetado con
varias variables ambientales.
Reflexión final
Los aspectos relacionados a la
sostenibilidad ambiental de la pro-
ducción de alimentos, son seguidos
cada vez más de cerca por los con-
sumidores. Esto ha llevado a que ac-
tualmente gran parte de la atención,
está centrada en avanzar en meto-
dologías de cálculo consensuadas,
comparación entre sistemas y en
algunos casos etiquetado de pro-
ductos.
Pero la correcta gestión del impac-
to ambiental a través de una cadena
o un eslabón dentro de la cadena, va
más allá de exigencias comerciales.
Esto implica una responsabilidad a
futuro del cuidado de los recursos,
y seguridad alimentaria, plasmando
acciones de mejoras continuas en el
proceso y reducción de impacto.
1. CO2 equivalente es la unidad que es utilizada para la cuantificación de las emisiones de gases de efecto invernadero ya sea de la producción de energía, transporte, establecimiento
agropecuario u otros, se calcula sumando diferentes fuentes de emisión por su potencial de calentamiento global.
CO2 equivalente= CO2 *1 + CH4 * 21 + N2O * 310
2.
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GANADERÍA
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