En la actividad laboral desarrollada
en Montevideo, estuviste vinculada al
Sistema Financiero.
Si, durante casi 30 años desarrollé
funciones en Cooperativas de Consumo
y de Ahorro y Crédito, donde culminé
desempeñando actividades de índole
gerencial.
En esos años, realicé una serie de ca-
pacitaciones, incluso en el exterior del
país, en el área de la gestión adminis-
trativa.
Esta etapa culminó en el año 1999,
cuando decidí volver a residir en forma
permanente en la estancia.
En el año 1982, se dan dos aconteci-
mientos muy dolorosos y que en cierta
manera explican la situación personal
y productiva a partir de ese momento.
Si, con diferencia de 8 meses, fallece
mi padre y con 38 años de edad, tam-
bién mi hermano mayor, Juan Manuel.
Esto trajo aparejado un sinfín de
acontecimientos a nivel familiar, pero
además y en lo estrictamente vinculado
a la explotación agropecuaria, implicó
que a partir de ese momento, pasara a
tener la responsabilidad de tomar las
riendas del establecimiento.
Esta etapa, desde 1982 hasta 1999,
coincide con la actividad laboral que
continuaste desarrollando en Montevi-
deo.
Sin dudas, esta etapa fue muy difícil,
debido a que sumado a la necesidad de
residir prácticamente toda la semana en
Montevideo, se sucedieron todos los cam-
bios originados a partir del proceso suce-
sorio por la muerte de mi hermano, que
determinó la partición del campo.
A raíz de este hecho, se llega a la su-
perficie de 1.000 ha con que cuenta en la
actualidad el establecimiento.
Durante este tiempo, venía a la estan-
cia durante los fines de semana y cada
vez que las obligaciones laborales en
Montevideo me lo hacían posible, siendo
por tanto de fundamental importancia el
apoyo recibido por parte del personal con
que contaba en ese momento.
Cuando decides venirte a vivir defini-
tivamente, en el año 2000, a la estancia
¿cuál era la situación de la explotación?
En ese tiempo, se terminaron los trámi-
tes sucesorios (de mi padre y de mi her-
mano Juan Manuel) con las particiones
correspondientes de tierra y semovien-
tes; y además mi hermano Aparicio se
retiró de la actividad agropecuaria.
A partir de ese momento, se creó la
nueva firma, conformada por 600 ha en
propiedad y otras 400 ha arrendadas a
mi hermano, tal como se mantiene has-
ta la actualidad.
En los hechos, esto determinó una si-
tuación en la que me encontré sin los
ingresos del trabajo en Montevideo y
con un campo sin terminar de “poblar”.
¿Cuál es la estrategia que utilizaste ante
esta realidad que te permitió llegar a hoy?
En primer lugar, se determinó que el
rubro ovino, dadas las características
naturales del predio (alta proporción de
suelos superficiales y medios), sumado a
mi gusto personal por el rubro en general,
debía tener un rol protagónico en el de-
sarrollo del sistema de producción a ser
rediseñado.
Esta premisa se mantiene hasta el día
de hoy, viéndose reflejada en una rela-
ción lanar/vacuno elevada.
En cuanto al rubro vacuno, la opción
escogida fue la capitalización con gana-
do de cría y eventualmente contratos de
pastoreo.
Este proceso culminó en el año 2007,
cuando la totalidad de los vacunos del
predio son propios.
La empresa en la actualidad
Hagamos ahora una breve caracteriza-
ción del sistema de producción que se
lleva adelante actualmente y cuáles son
algunos de los indicadores productivos
alcanzados en estos últimos años.
En El Ancla se trabajan 1.000 ha de las
cuales 600 son propias y se arriendan
400.
Sistema productivo
La actividad productiva principal es ga-
nadera mixta, con vacunos y lanares.
En vacunos la actividad es de cría con la
raza Hereford, con venta de terneros ma-
chos al destete, vacas gordas y excedente
de vaquillonas sobreaño.
En lanares la raza es Ideal, teniendo
como actividad principal la producción de
lana y un ciclo de cría-recría, con venta
de carneros, corderos pesados que son
Foto: Plan Agropecuario
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