Después de varios años de “bo-
nanza climática”, sobre todo en
verano, con crecimientos de las
pasturas naturales muy superio-
res al promedio histórico, el ve-
rano 2017/18 se presentó con un
déficit de precipitaciones que
derivó en una caída considera-
ble de la producción de pasto. En
este marco, el Plan Agropecua-
rio realizó un sinnúmero de ac-
tividades con el objetivo de co-
laborar para que los diferentes
actores del sector agropecuario
pudieran contar con elementos
para el análisis de la situación y
herramientas útiles a la hora de
tomar decisiones.
Enfrentando el déficit hídrico: estrategias y acciones
realizadas por el Plan Agropecuario
Ing. Agr. Esteban Montes Narbondo
Plan Agropecuario
En este artículo hacemos un repaso de
lo realizado, las herramientas utilizadas y
las conclusiones obtenidas.
Lo realizado
Desde la primavera de 2017 veníamos
analizando la situación y estábamos vien-
do que los campos, en la generalidad de
los casos estaban sobrecargados, conse-
cuencia de las buenas condiciones climá-
ticas en años anteriores. Observamos que
el crecimiento de las pasturas naturales
se ubicaba en el promedio histórico pero,
en general, los productores no estaban
satisfechos con el forraje acumulado en
los campos naturales. Quizás, ese creci-
miento promedio de las pasturas esta-
ba en la panza de los animales que, de
acuerdo a los datos de DICOSE, en invier-
no significaban una carga de 0.80 unida-
des ganaderas por hectárea.
Ya en esos momentos inferíamos que la
situación podría ser compleja, sobre todo,
teniendo que cuenta que para revertirla
se necesitaría la ocurrencia de otro vera-
no favorable, lo que entendíamos poco
probable.
Los entores se venían realizando en es-
tas condiciones, con algunos problemas
en los vientres que se servían por se-
gunda vez, con su primer ternero al pie.
Esta situación determinó el inicio de las
recomendaciones para la realización de
diagnósticos de actividad ovárica, tecno-
logía que permitiría obtener información
certera para la toma de decisiones, ade-
más de comenzar con los ajustes de carga
previendo que otro verano favorable era
poco factible.
Más entrado el verano, la situación de
déficit de precipitaciones se combinó
con altas evapotranspiraciones provoca-
das por las altas temperaturas normales
para la época, lo que comenzó a dismi-
nuir la disponibilidad de agua en el suelo,
afectando el crecimiento de las pasturas.
También comenzaron a verificarse pro-
blemas de agua para abrevadero de los
animales.
Es cierto que un enero caluroso, con
bajas precipitaciones y, en consecuencia,
con déficit de humedad en los perfiles
de suelo es normal para el país en ge-
neral y para el norte en particular, sobre
Fotos: Plan Agropecuario
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