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150 kmts de la ciudad más cercana,
para llegar al cual es necesario abrir
7 porteras, es presentado por 8 fa-
milias de pequeños productores de
esa zona como uno de los mecanis-
mos que se han dado para persistir
como ganaderos y ampliar sus posi-
bilidades y las de sus familias.
Al mismo tiempo, los emprendi-
mientos asociativos de todo tipo han
estado desde hace mucho presen-
tes en nuestra realidad rural, bajo
muy diversas formas, y existe sufi-
ciente evidencia de qué alcances y
limitaciones tienen. Sin embargo,
no hay antecedentes –al menos en
nuestro país- de experiencias de
emprendimientos productivos auto-
gestionados, en este tipo de marco
económico y ecológico, por lo que
juzgamos de alto interés señalar las
características clave del funciona-
miento que se han dado, a los efec-
tos de que puedan servir de marco
de reflexión y análisis para otras si-
tuaciones, más o menos parecidas,
más o menos diferentes.
Antecedentes
En 1993, en ocasión de un curso
llevado adelante por el Secretaria-
do Uruguayo de la Lana, surgió la
idea de funcionar como grupo de
discusión y análisis de las alternati-
vas que se ofrecían a cada uno. Se
contó para ello con el apoyo del Plan
Agropecuario. En el correr de dos o
tres años, se construyó la idea de
que emprendimientos en común
debieran ser estudiados y llegado el
caso impulsados, como estrategia
para mejorar la situación de los inte-
grantes del grupo. Luego de algunas
situaciones inestables, que permi-
tieron comprobar las posibilidades
de hacer realidad esta aspiración,
se arrienda en 1999 – al Instituto
Nacional de Colonización- un predio
de alrededor de 1000 hás, tres veces
más del promedio del área ocupada
por cada uno de los “socios”.
La explotación
Luego de la incorporación en arren-
damiento, en este caso a un privado
de otras 300 hás, hoy se funciona
con un esquema criador en vacunos
y lanares Merino, cuyo funciona-
miento es calificado de “aceptable”
por sus integrantes, que muestran
una fuerte propensión a mantenerlo
en funcionamiento y conservan sus
expectativas iniciales, en cuanto a lo
conveniente que les podía resultar
iniciar una experiencia de este tipo.
El estudio
Reconocemos en este caso una
problemática compleja, y es de uti-
lidad evaluar el funcionamiento de
este emprendimiento en función de
los objetivos – o finalidades – que
se dieron sus integrantes. En una
primera aproximación, los criterios
usuales, de corte económico, apare-
cen insuficientes, ya que son abor-
dados entre otros varios criterios por
los integrantes del grupo, y reciben
una relativa baja atención, y son los
normales que se pueden encontrar
en explotaciones de este tipo.
Como metodología para plantear
una situación de este estilo aplica-
mos el método de “Funcionamiento
y diagnóstico global de explotacio-
nes agropecuarias” de origen fran-
cés
1
.
Las finalidades se definen como
un conjunto de aspiraciones que dan
sentido a un accionar. Por ese ca-
rácter, están presentes en todos los
aspectos del funcionamiento, y son
bastante permanentes. No podemos
decir que son eternas, pero sí son –
por definición – muy duraderas. Las
podemos definir como los para qué
el sistema, en este caso Dayqué,
hace lo que hace. Al mismo tiempo
el grado en que se alcancen estas
finalidades, constituye un criterio in-
soslayable al momento de juzgar el
funcionamiento de Dayqué.
A juicio de los integrantes del gru-
po, y de nosotros, las siguientes se-
rían las finalidades que se han dado,
sin estar ordenadas por su importan-
cia:
Mantener el funcionamiento del
1. Marshall E., Bonneviale J.R., Francfort I., Fonctionnement et diagnostic de l’exploitation agricole. Une méthode interdisciplinaire pour la formation et le développement. , ENESAD SED, 1994, 175 P.
grupo:
en una situación de aisla-
miento social, la existencia de un re-
lacionamiento más o menos perma-
nente con un grupo de pares, dentro
de un marco ético y con tareas co-
munes, es juzgada como altamente
valiosa. En la teoría sistémica un
objetivo de ese estilo, se ve como
común para todos los sistemas so-
ciales.
Crecer económicamente.
Es una
condición necesaria para que el
emprendimiento pueda ser juzgado
como exitoso. La inversión inicial
debe mantenerse y acrecentarse.
Ampliar la posibilidad de apro-
vechar oportunidades futuras,
incluyendo las generaciones si-
guientes.
Del conjunto de normas
que se han dado, y en las evaluacio-
nes que se hacen, surge como una
motivación muy fuerte para crear y
mantener a Dayqué. Estiman que da
a sus integrantes – y eventualmente
a sus descendientes - una capacidad
de maniobra y de reacción frente a
alternativas futuras, que hoy no se
pueden prever –que no serían ac-
cesibles individualmente-, y que se
deben mantener como una opción.
Demostrar la posibilidad de con-
cretar emprendimientos colecti-
vos de pequeños ganaderos en
zonas difíciles.
Este aspecto de de-
safío y de contribuir a mejorar o dar
opciones a otros productores – que
enfrenten una problemática similar
-ha estado presente desde el inicio,
y se muestra como un logro, es de-
cir un criterio para evaluar el funcio-
namiento de Dayqué.
Un segundo nivel de análisis nos
lleva a describir “qué” es lo que hace
Dayqué para conseguir sus finalida-
des. En situación de incertidumbre,
los decisores se dan “reglas estra-
tégicas de funcionamiento” que es-
timan les permitirán alcanzar en la
situación que enfrentan las finalida-
des que desean. Estas “reglas estra-
tégicas”, se reflejan concretamente
en las “decisiones estratégicas”, es
decir en la forma en que se aplican
al accionar de la empresa.