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Foto: Plan Agropecuario
FONDO DE TRANSFERENCIA Y CAPACITACIÓN
El predio “La Escondida” del Ing.
Agr. Eduardo Martínez se ubica en el
paraje “Lomas” a 15 km. de la ciu-
dad de la Paloma, con costas a la
laguna de Rocha. Es una zona muy
pintoresca con unos atardeceres so-
bre la laguna muy disfrutables.
La experiencia y la trayectoria de un productor
ganadero
Ing. Agr. María Fernanda Bove Itzaina
Plan Agropecuario
En este establecimiento de 398 ha
propias, se realiza recría e invernada
de terneros y terneras, todos compra-
dos de razas carniceras.
Presenta un 68% del campo mejora-
do con Lotus El Rincón y en los bajos
con Lotus tenuis. Además hay un 16%
de praderas y un 8% de verdeos. El
8% restante se adjudica a montes de
sombra y a una represa de 20 ha de
espejo de agua.
¿Hace cuánto estas en la actividad
agropecuaria? ¿Cómo fueron los
comienzos y cuál fue
el camino re-
corrido hasta obtener el predio “La
Escondida”?
Estoy en la actividad desde hace
cerca de 40 años. Luego que me re-
cibí de Ingeniero Agrónomo comencé
trabajando en el área lechera,
en el
proyecto lechería de la Estación Expe-
rimental “Alberto Boerger” de Estan-
zuela, Colonia. Posteriormente trabajé
en el área nutricional, en la fabricación
de ración para una avícola en forma
privada. Desde siempre y aunque tra-
bajando en otros rubros, estuve muy
relacionado con la ganadería de carne.
En el año 1985 comencé con un
campo de 1400 há en la zona de India
Muerta en Rocha, en el paraje “Fondo
de los Ajos”, donde realizaba un ciclo
completo y con el correr de los años
se anexó la producción de arroz en
medianería.
En 1988 no radicamos con la fami-
lia en el establecimiento. Fue todo un
desafío por las complicaciones que se
presentaban al vivir en el campo en
ese tiempo; pocas comunicaciones,
escuela rural, caminos en mal estado,
dificultades en los traslados, etc. En
1992 por razones de estudio se tras-
lada mi señora con mis hijos a vivir en
Maldonado.
La parte productiva en este campo
se fue ajustando junto con las rotacio-
nes de arroz y las praderas que que-
daban implantadas sobre rastrojos,
llegamos a tener niveles productivos
muy buenos.
En 1999 tuvimos un cambio por una
“buena” oferta por la compra del cam-
po. De esa forma y luego de 3 años
de espera (en 2003) nos instalamos
