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ver que el mundo estaba cambiando. Se venía el mundo de la apertura, del conocimiento, para sobrevivir había que capacitarse. Recuerdo que me-ses después de llegar a Uruguay estu-ve con quien fue Presidente del Plan hasta 1984, el Ing. Carlos Coubrough, el entró a la ofcina y nos dijo que ese grupo había interpretado a Nueva Ze-landa y eso nos marcó, nos cambió, porque a fnes de los 80 y principios de los 90 se vinieron grandes cam-bios de la política agropecuaria. En esa época se pasó de una economía de tener, ya que era rico quien tenía, a una economía de producción y había que ayudar a productores a dar vuelta la hoja, a productores acostumbrados a la política de los 15 días, había que tra-tar de convencerlos que no volvíamos para atrás.

Con los neozelandeses aprendí que hay que tratar de ver más allá de los que vemos, eso es la base del éxito. Entramos en una economía que ne-cesitaba desaprender cosas que se hacían y aprender nuevas cosas, pero decíamos en el área ganadera que an-

tes de viajar al exterior había que co-nocer Colonia, que era nuestra Nueva Zelanda.

Paralelamente en el Plan, en el 91 o 92 se terminan los fondos del Banco Mundial y dejamos de ser una institu-ción que hacia créditos prediales para pasar a ser una institución de transfe-rencia de tecnologías.

¿Cómo infuyó a nivel interno que se terminara el dinero para présta-mos?

Muchos pensaron que nos habían sacado la escalera y que había que agarrarse al pincel, pero para varios técnicos del Plan esa situación fue muy motivadora. En las reuniones téc-nicas de esa época se decía que nun-ca como en esos momentos el Plan Agropecuario debía estar presente y tenía su razón de ser frente a los cam-bios económicos porque conociamos el terreno. Desde mi punto de vista empezó una época de gran genera-ción de ideas. Aunque de cualquier manera cuando se trabaja por inercia los cambios son complicados, como

decía un amigo como el Mincho Deal, fue sacarnos de la zona de comodidad y se reaccionó de diferentes maneras.

¿En qué cargo se desempeñaba usted en esa época?

En el 90 asumió un nuevo Presiden-te, el Ing. Agr. Rodolfo Raffo, yo no lo conocía y me llamó por teléfono para conversar conmigo. Fui a Cardona en donde tenía campo y me ofreció tra-bajar en los departamentos de la zona ganadera. Quedé asombrado, porque no tenía experiencia en esa zona, yo trabajaba en una zona agrícola entre Paysandú y Colonia. Pero me dijo “he-mos estudiado en la Junta que para producir cambios en la zona ganadera debe ser dirigido por gente que no sea de la zona ganadera”. Pedí tiempo para pensar, pero me clavo una espina, dijo que ya que era tan crítico con el fun-cionamiento del Plan se me daba una buena oportunidad de hacer algo. Así fue que acepté.

Luego de 6 meses de trabajo algu-nos técnicos de departamentos que no estaban incluidos en la zona origi-