This is a SEO version of revista 146. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »4 DE CASA
Reconstruyendo la historia del Plan
Entrevistamos a Hugo Durán, un hombre que cree que el éxito está en ver más allá de lo que vemos, pero siempre planifcando, discutiendo y haciendo.
Lic. Guaymirán Boné Plan Agropecuario
Nos recibió en una ofcina de un
décimo piso ubicado en la Ciudad
Vieja en Montevideo donde se en-
cuentra el centro de operaciones
de la empresa que dirige. Allí nos
esperaba a sabiendas que tenía
cosas para decir. Amable y eje-
cutivo, comenzó a contar parte de
su experiencia, la cual se resumía
de manera planifcada en algunos
puntos resaltados en un cuaderno.
Hugo Durán, tiene 63 años, está
casado, tiene 3 hijos y dos nietos.
Ingeniero Agrónomo de profe-
sión, fue hasta hace 10 años pro-
ductor rural.
Nació y vivió en el establecimiento de su familia hasta que tuvo que mu-darse a la ciudad porque su señora viajaba 100 Km por día para llevar sus hijos a la escuela. Hoy es Presiden-te de Allfex Uruguay y asesor para varios países de América Latina que buscan instalar sistemas ofciales de trazabilidad. En el Plan Agropecua-rio, se desempeñó como Técnico de campo en Río Negro, luego como Di-rector del Área Ganadera y más tar-de Director del Área de Extensión, ejerciendo también la Dirección de la Revista del Plan Agropecuario.
¿Cuándo ingresó al Plan y cómo se trabajaba?
Concursé para ingresar al Plan Agro-pecuario en 1978 y fui parte de la plan-tilla 11 meses después, en mayo del 79 cuando tenía 29 años. Era un mo-mento de cambios en el Plan, recién se iba el último Director Técnico ex-tranjero, el neozelandés DixonWright, además que en el país había una gran crisis en la ganadería. Cuando noso-tros entramos, se instalaban cambios en la política económica nacional y el país se enfrentaba a una manera di-ferente de producir. Los préstamos para los productores pasaban de tener tasas de interés negativas a tasas de interés positivas. Los mercados eran desfavorables y la relación insumo/ producto era negativa. Pero a pesar de todo seguimos trabajando con los créditos del Banco Mundial.
Respecto al Plan, cada 2 años había concursos buscando gente nueva lo cual le daba fortaleza porque los jóve-nes podían formarse con gente ma-yor. Eso tenía un valor realmente in-
calculable y siempre había un mayor para consultar ante alguna duda. Era interesante, muchos querían trabajar en el Plan, la gente del campo con-faba en los técnicos que estaban en el terreno.
Cuando ingresé, debía atender en Young la zona que iba de la Ruta 3 hacia el Río Uruguay y al norte de la Ruta 25; me tocaba una de las Colo-nias Menonitas. Las primeras veces que iba a visitarlos hablaban entre ellos y en alemán, por lo que yo no entendía lo que decían. Pero a medi-da que pasó el tiempo y las visitas, comenzamos a conversar de manera fuida. Al tiempo cuando yo llegaba dejaban de hablar alemán y lo hacían en español, incluso si era mediodía me invitaba a comer a la casa. Si un día llegaba a las 2 de la tarde, lo pri-mero que me preguntaban era si ha-bía almorzado, si no lo había hecho, me cocinaban. Pero la respuesta de la gente era así en todo el país y con todos los técnicos.
Aunque la dependencia y mode-lo neozelandés no era tan fuerte ¿El modelo continuaba siendo Nueva Zelanda?
Nueva Zelanda era un ejemplo. En aquel tiempo todos los técnicos al-guna vez viajábamos a Nueva Zelan-da o Australia. Yo fui en 1987 y me encontré con una Nueva Zelanda de grandes cambios. Cambió de ser un país proteccionista a ultranza a uno liberal a ultranza; pudimos palpar como se realizaba ese cambio trau-mático, la manera que ellos lo vivían y lo enfrentaban. Ese viaje nos marcó porque de alguna manera podíamos
This is a SEO version of revista 146. Click here to view full version
« Previous Page Table of Contents Next Page »