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Trazabilidad: Uruguay Sí
Hugo Durán Martínez Lemifar S.A.
GANADERÍA
Ingresé a la vida profesional hace
más de 35 años. Los que lo hacía-
mos en aquella época lo hacíamos
escuchando una conferencia me-
morable, del Profesor Ing. Agr. Jai-
me Rovira, Por que Nueva Zelanda
Si y Uruguay No. El Profesor Rovira,
como presidente de la Comisión
Honoraria del Plan Agropecuario,
había recorrido Nueva Zelandia en
esos años. Concluía su visita reco-
rriendo el Uruguay presentando
su enfoque. Con su punto de vista
marcó a generaciones enteras de
uruguayos.
Han pasado muchos años. Ob-viamente no queremos hacer una comparación de esta nota con aquel notable enfoque del profesor Jaime Rovira, pero hoy podemos decir del sistema de trazabilidad que ha im-puesto el país Por qué Uruguay Si y América Latina tiene difcultades. Uruguay hoy es ejemplo mundial por lo que viene haciendo en Trazabi-lidad para vender mejor su producto insignia; la carne bovina.
Son muchas las razones que expli-can como en el Uruguay, su gente haya podido implementar en el terre-no algo que implica aplicar tecnolo-gía de punta, como es el sistema de identifcación individual electrónica, prácticamente de la noche a la ma-ñana.Uruguay, desde su historia mis-ma, es un país ganadero. No es un país tenedor de ganado, diferencia muy importante. Su principal recur-so natural son sus pasturas autócto-nas. Aún sus productores más chi-cos saben que sus animales tienen una alta probabilidad de terminar en la exportación si se les cría como co-rresponde.
En Uruguay, con raras excepcio-nes, el productor, con o sin ayuda de un intermediario, vende sus anima-les a otro productor o al frigorífco. Salvo en la exportación en pie, no existe o no tiene relevancia la fgura del acopiador.
Es un país con instituciones público- privadas, algunas que vienen del siglo XIX, que han demostrado que son ca-paces de ponerse de acuerdo cuando a políticas de estado se refere. Hay una gran madurez institucional.
Esas instituciones público – priva-das, a que hacemos referencia, tie-nen un sólido prestigio internacional. En Uruguay existe desde principios de los 70 una ofcina, dependiente del Ministerio de Ganadería, Agricul-tura y Pesca, llamada DICOSE que obliga a los productores, por ley, a registrar cada movimiento cada vez que uno de sus animales sale de su propiedad; además de hacer una de-claración jurada anual de la cantidad de ganado que posee. Se puede de-cir que se vió por parte de los pro-ductores el sistema de identifcación y movimiento individual de los ani-males como una modernización de DICOSE.
En Uruguay, antes de determi-narse la obligatoriedad de la doble identifcación individual electrónica, sus productores ya identifcaban en forma muy importante sus anima-les como ayuda en su manejo de la explotación. Punto muy importante para poder avanzar en la implemen-tación de un sistema de trazabilidad. No hubo que salir a “educar” a los ganaderos en las ventajas que tiene la identifcación para realizar su ges-tión. Ya lo sabían hacer. Porque como dice el Ing. Agr. Jorge Acosta (INAC): Identifcar no es trazabilidad, pero no hay trazabilidad sin identifcar. Y como muy gráfcamente expresó el MGAP, en su primer propaganda, al lanzar ofcialmente el sistema de trazabilidad obligatorio del Uruguay a partir de los nacimientos del 1 de setiembre del 2006 en la Expo Pra-do de ese año: Para estar entre los grandes sólo se necesita una pinza.
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