Revista del Plan Agropecuario N° 166 - page 71

tractor esté cubierta por el protector
de fábrica cuando no se esté utilice.
Cuando tiene acoplado el cardán que
da movimiento al implemento, este
debe tener el forro de plástico que lo
cubre.
• No toque con ningún objeto el disco
o péndulo de la fertilizadora cuando
está en movimiento y mantenga una
distancia prudente del mismo.
• Al momento de recolectar el material
con el que vamos a calibrar la máqui-
na, extreme la atención para evitar
que la lona que estemos usando to-
que el o los disco o péndulo. Si eso
pasa, podría enredarse, arrastrando
al operario. El mismo cuidado debe
tenerse con el cardán, aunque tenga
el plástico protector. No utilice lonas
muy flexibles o materiales finos como
malla sombra; lo correcto es usar lo-
nas más gruesas y que no se doblen
fácilmente ya que, si hay viento, es
más difícil que se acerquen al disco.
• Si la máquina es accionada y está
trabajando o calibrándose, mantenga
una distancia prudencial de la mis-
ma, para evitar, por ejemplo, que par-
tículas impacten en los ojos. A todos
los efectos, use lentes de seguridad.
• Nunca introduzca la mano en el inte-
rior de la tolva para destrancar algu-
na obstrucción; hay fertilizadoras que
poseen un revolvedor o agitador y al
introducir la mano o algún objeto, po-
dría lesionarse. Algunas fertilizadoras
vienen equipadas con una reja que no
permite el paso de fertilizante apel-
mazado y soporta el peso del mismo
sin obstruir el paso; la misma actúa
como protección en el caso anterior.
• No permita que haya personas subi-
das detrás del operario, en la zona de
tres puntos, entre la tolva y el trac-
tor. Esto es válido aún para cuando se
opera sin implementos. Igualmente
no se debe ir sentado en el guarda-
barros si este no está equipado con
asiento y respaldo adecuados. La
persona podría resbalar, provocando
graves lesiones.
• Extreme la atención y el cuidado
cuando circule cerca de alambrados u
otros objetos, así como en zonas con
pendiente pronunciada y caminos en
mal estado.
Luego de haber tomado las precau-
ciones necesarias, se puede proceder a
regular el equipo.
Regulación de la fertilizadora
En primer lugar, se debe ir al lugar don-
de se pretende fertilizar o sembrar y probar
la marcha adecuada para hacer el trabajo,
determinada por del estado del terreno, si
presenta desniveles, micro relieve o está
bien nivelado. La velocidad varía según el
caso y se debe andar de una manera “có-
moda” para el operario, el tractor y el im-
plemento; ni “a los saltos” ni muy despacio.
El trabajo debe ser eficiente en cuanto al
uso del tiempo, sin embargo, si la chacra
tiene muchas imperfecciones, la aplicación
deberá realizarse a una velocidad de avan-
ce prudente para no ocasionar roturas, una
mala aplicación o incluso, accidentes. Hay
que tener en cuenta que, a una mayor ve-
locidad, la atención del operario prioriza la
conducción del tractor en vez del control
del trabajo del implemento.
Luego de seleccionar la velocidad con
la caja de cambios y las RPM del motor, y
por lo tanto, de la toma de fuerza, se debe
proceder a:
1. Medir el tiempo que tarda el tractor
en recorrer 50 metros,
a la velocidad
seleccionada. Para esto se debe marcar
un punto A y un punto B, a 50 metros de
distancia entre sí. Se pone el tractor en
la marcha seleccionada, se cruza por el
punto A accionando simultáneamente el
cronómetro y al pasar por el punto B, se
La relación entre las RPM del
motor y las RPM de la toma de
fuerza es de aproximadamente 3,5
a 1, por lo tanto si el motor está a
un régimen de 1.900 RPM, la toma
estará a unas 540 RPM. Los fabri-
cantes de implementos diseñan
los mismos para funcionar a 540
RPM, pero a menor régimen de
rotaciones el implemento puede
realizar el trabajo con menos gas-
to de combustible y a una marcha
armónica del motor. Una marcha
agradable es a unas 1.600 a 1.700
RPM del motor. A menor régimen
la dispersión de los sólidos por la
fertilizadora se empieza a concen-
trar hacia el medio.
lo detiene. Registrar el tiempo empleado
para ese recorrido, supongamos que fue
de 24 segundos.
2. Determinar el ancho operativo,
o sea,
el ancho real de trabajo. Para esto hay que
medir el ancho de distribución del mate-
rial que aplicará. Es necesario que el trac-
tor esté estacionario, con la fertilizadora
aplicando a las RPM previamente estable-
cidas al encontrar la marcha de trabajo en
la chacra. Una manera práctica de realizar
esta tarea es hacerlo en un terreno don-
de se puedan ver claramente las partícu-
Ancho operativo=ancho de aplicación-(ancho de aplicación x 0,2)
Para el ejemplo: Ancho operativo=16-(16 x 0,2)=12,8 m
Foto: Plan Agropecuario
69
1...,61,62,63,64,65,66,67,68,69,70 72,73,74,75,76
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