PULVERIZACIÓN: La deriva

Ing. Agr. Ramiro Noya.

Por definición la deriva es todo el producto que sale de la barra distribuidora de la pulverizadora pero que no llega al destino deseado. Hay dos tipos de deriva en la pulverización : deriva de vapor y deriva de partículas.

La primera es cuando el producto agroquímico se evapora en el aire y se desplaza con este tal como si fuera humo. No solo se pierde sino que además puede llegar a lugares donde provoca daños. Esto es frecuente con productos altamente volátiles y con temperatura ambiente superior a 30º centígrados. Ejemplo: fórmula ester del 2-4 D. Entre otras razones es por esto que se recomienda leer y seguir las indicaciones del envase del producto.

La deriva de partículas se produce cuando el viento se lleva las partículas de pulverización sacándolas de la zona de destino. Es similar al caso de las hojas llevadas por el viento. Las principales causas de ambas derivas son: la dirección y velocidad del viento, la baja humedad relativa, la alta temperatura ambiente y el rocío. Este último significa diluir el producto con cientos de litros de agua por há.

La velocidad del viento es con frecuencia el mayor impedimento para un equipo común no equipado con accesorios que faciliten su utilización con velocidades por arriba de los 13 - 14 km por hora. Si las urgencias en la tarea lo permiten es bueno suspender la pulverización cuando las condiciones ambientales no son favorables. Lo que más se debe considerar para la toma de decisiones es el viento, la temperatura y humedad relativa.

¿Cómo se mide la velocidad del viento?

Es fácil medirla en la chacra si disponemos de un ayudante, un reloj, una cinta métrica y una bolsa mediana de nylon liviano. Nuestro ayudante con los brazos en alto sostiene la bolsa con la boca de la misma abierta contra el viento y a una señal nuestra la suelta. Se toman los segundos que demora la bolsa en recorrer una distancia conocida o determinada luego de ciertos segundos. Con esto se tienen dos valores: tiempo y distancia, que nos sirven para aplicar la siguiente fórmula:

encontramos que recorrió 5 metros por segundo que multiplicado por 3,6 (factor) nos da una velocidad de l8 km por hora.

El indicador práctico a usar en la chacra es que la bolsa no debería recorrer más de 4 metros por segundo. Esa es la luz amarilla que nos indica que la pulverización se debe interrumpir si no se dispone de pastillas antideriva y otros accesorios.

En general durante la fumigación se recomienda tratar de producir gotas medianamente grandes que son las que alcanzan más rápido el destino final, en comparación con las finas.

Las partículas con 100 a 200 micrones de diámetro derivan con mucha facilidad. 100 micrones es un tamaño cercano al diámetro de un cabello humano. El tamaño de gota resulta afectado por la presión, el ángulo de pulverización, el tipo de boquilla y el tamaño del orificio.

Todos estos aspectos deben ser considerados al asesorarse sobre el tipo de pastillas a instalar. Es recomendable consultar los manuales de los fabricantes de pastillas. La pulverización tiene muchos pequeños detalles que de pronto se manifiestan como muy importantes.

En este breve artículo el aporte práctico es la medición de la velocidad del viento. Si el viento es nulo tampoco es aconsejable pulverizar teniendo un porcentaje alto de pequeñas partículas. En este caso ocurre un fenómeno similar a cuando se enciende fuego al atardecer y sin viento en un rastrojo o pajonal; el humo queda flotando hasta que viene una ráfaga de viento y se lo lleva a cualquier parte Así es la deriva.