REFLEXIONES PARA EL SECTOR GANADERO

REFLEXIONES PARA EL SECTOR GANADERO

Mayo de 2001

Ing. Agr. Carlos Ma. Uriarte

Cualquier futuro cercano que se maneje estará directamente relacionado a lo que ocurra con la Aftosa, y con las economías de la región (Argentina y Brasil). El COMUN DENOMINADOR de todo es LA INCERTIDUMBRE. Ante tal escenario la mejor estrategia es la CAUTELA y las acciones deberían ser de SOBREVIVENCIA y de EXPECTATIVA.

EFECTIVO ES LO QUE FALTA, por eso habría que:

- DIFERIR PAGOS, todo lo que se pueda por un plazo mínimo de 60 días.

- Si se tiene deudas, buscar conversarlas con los acreedores para aliviar la necesidad de liquidez actual.

- Para generar recursos frescos es preferible acceder a ADELANTOS sobre futuras producciones, que utilizar créditos bancarios. Los intereses actuales siguen siendo un muy mal negocio para la mayoría de los productores ganaderos.

- De no haber otro remedio es preferible tomar los créditos de más largo plazo para no poner mucha presión a la iliquidez actual de la empresa.

- Tratar de realizar los PAGOS EN PRODUCTO en vez de con dinero.

- NO ESPECULAR NI DESESPERAR, de tener la posibilidad de vender, hacerlo aunque los precios no sean los esperados. Vender, al menos lo suficiente como para cubrir los gastos esenciales.

- No existen razones valederas para descartar la mayor parte de las estrategias que eran válidas antes de la aparición de la Aftosa, a saber: mayor escala económica, menor costo por unidad de producto, mayor tasa de extracción, especialización, mejor calidad y diferenciación del producto, más y mejor integración en la cadena, trazabilidad y certificación. Las razones que las justificaban siguen plenamente vigentes. Por el contrario, quizás ahora sean más necesarias que antes.

Muy probablemente los precios de las haciendas corrijan a la baja, la duda es cuanto. Pero cualquiera fuere la magnitud de la baja hoy la mira hay que concentrarla en los costos de producción. Hay que priorizar aquellas tecnologías de costo muy bajo, pero aquellas tecnologías má costosas, por su mayor riesgo, habría que dilatarlas en el tiempo.

Al mal tiempo buena cara. BUSCAR LAS OPORTUNIDADES EN LAS DIFICULTADES, NO EL INVERSO. El pesimismo solo empeora lo ya grave. En situaciones como estas es posible amortizar los malos efectos encontrando oportunidades.

NO DESCUIDAR LOS ASPECTOS PRODUCTIVOS. La desazón no nos puede hacer bajar los brazos. Aunque sea difícil, hay que PENSAR EN POSITIVO. Es de esperar una buena parición vacuna, y ya habría que estar pensando en cómo vamos a preñar esas vacas nuevamente.

COMPARTIR LOS PROBLEMAS, a veces el solo hecho de hacerlo es suficiente para que los problemas se vean distintos. En el intercambio pueden surgir ideas y formas de ayuda mutua.

El reciente brote de la Aftosa lo debemos tomar como un dolor del crecimiento que nos hizo ver falencias propias, para que con sus correcciones podamos fortalecernos para el futuro.