Los sistemas clásicos de información sobre Salud Animal como el que está implantado en el Uruguay, están centrados sobre los problemas sanitarios que afectan el comercio internacional (Fiebre Aftosa, Vaca Loca) o que significan un riesgo para la salud humana (zoonosis). En estos sistemas de información no son considerados otros problemas de salud que potencialmente pueden afectar la eficiencia económica desde el punto de vista productivo.

Los países europeos más desarrollados cuentan con sistemas centralizados de información que permiten por un lado realizar el rastreo de su ganado ("trazabilidad") y por otro contar con información sanitaria detallada de cada una de las operaciones y el ganado involucrado en ellas. Este sistema de carácter obligatorio es relativamente fácil de implementar cuando se trabaja con poblaciones chicas en número, en sistemas intensivos y con muy buenos sistemas de comunicación.

En Norte América a partir de la inquietud planteada en la Academia Nacional de Ciencias en la década de los 70 se comenzaron a diseñar sistemas de monitoreo de salud que permitieran identificar los problemas sanitarios y estimar su impacto sobre la producción y economía. Luego de intensas investigaciones lograron implementar un Sistema Nacional de Monitoreo en Salud Animal ( NAHMS ) que tiene su sede en Fort Collins - Colorado. 

El sistema americano funciona sobre la base de muestreos a escala nacional de los distintos sistemas productivos (bovinos de leche, feedlots, sistema de cría en bovinos de carne, cerdos, aves, etc). Este sistema está dentro de la órbita del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y es totalmente financiado por el presupuesto nacional. Los estudios dentro de cada sistema se repiten con una frecuencia de unos 5 años y los objetivos del estudio son definidos por los usuarios de la información: productores, industriales, académicos, servicios gubernamentales, consumidores, políticos, etc. Una vez definido el objetivo del estudio los servicios de estadística del USDA realizan el diseño, y el estudio es finalmente ejecutado y analizado a través del NAHMS.

Reconociendo que el Uruguay no cuenta con un sistema de información y monitoreo de los aspectos de salud animal que afectan la eficiencia de los diferentes sistemas de producción animal a escala predial es que el Plan Agropecuario y la Facultad de Veterinaria comenzaron a trabajar con vistas a su implementación. Hace pocos días se presentaron, a técnicos y productores, los primeros resultados del Plan Piloto de Monitoreo de Salud en la producción lechera de Florida. 

La carencia de un sistema de monitoreo de salud animal no es privativa del Uruguay sino más bien una constante en los países en vías de desarrollo y en algunos del mundo desarrollado.

Muchas veces no resulta clara la necesidad de contar con un sistema con estas características porque los problemas de salud animal que afectan la eficiencia de los diferentes sistemas productivos la mayoría de las veces pasan inadvertidos debido a que generalmente se dan en forma subclínica, afectando levemente los indicadores productivos individuales y sumando sus efectos para afectar la economía del productor en forma global.

La ausencia de un sistema de monitoreo de salud como el propuesto determina:

• incrementos de los costos por falta de prioridades para la prevención y control de problemas sanitarios en cada sistema de producción,
• carencia de prioridades de investigación y validación de tecnologías en salud animal sobre la base de su posible impacto en los sistemas,
• algunas veces mala inversión de los escasos recursos de investigación en salud animal basadas más en opiniones que en información verificable y
• que los profesionales veterinarios deban basar toda su acción en función de su experiencia, por no contar con la información básica que los oriente en la identificación y solución de los problemas que deberán enfrentar.

El plan piloto ejecutado desarrolló en una pequeña área del territorio el modelo de forma de perfeccionar los mecanismos, identificar debilidades y crear las condiciones para un sistema nacional, lo cual fue logrado a satisfacción de los participantes. La concreción de este esfuerzo contó, junto a las mencionadas instituciones con el muy valioso aporte de: Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Centro Veterinario de Florida, Academia Nacional de Veterinaria, Sociedad de Medicina Veterinaria del Uruguay, Asociación Nacional de Productores de Leche, Asociación de Productores Lecheros de Florida, CONAPROLE, Sociedad de Criadores de Holando y la organización Partners Uruguay-Minnesota.

El objetivo del sistema propuesto busca generar y analizar información, con una base estadística adecuada, sobre los aspectos de salud que afectan los sistemas productivos en el país y por lo tanto la economía de los productores pecuarios.

La metodología utilizada fue similar a la del sistema americano por lo cual sobre la base de datos de DICOSE se seleccionaron los establecimientos lecheros participantes en forma proporcional al número de vacas que lo integraban. La población objetivo del estudio fue la de los establecimientos con más de 30 vacas masa, los que totalizan 515 predios en Florida. De esta forma se dejaron de estudiar un 24% de los establecimientos del departamento pero que contenían menos del 5% de la población productiva. 

De este universo se seleccionaron 53 establecimientos que fueron visitados por sus propios veterinarios y un grupo de estudiantes avanzados de la Facultad de Veterinaria. En la visita se procedió a llenar un cuestionario con más de 100 preguntas con el titular del establecimiento sobre aspectos de estructura del mismo, manejo y aspectos productivos relevantes. Durante el transcurso de la visita se observaron las instalaciones, la higiene y características de los animales. Se procedió a tomar muestras de leche del tanque de ordeñe y agua de la sala para su posterior análisis. Una vez cumplidas estas etapas se procedió a seleccionar en forma aleatoria 20 vacas en producción, las cuales fueron sangradas para estudios serológicos de brucelosis, diarrea viral bovina (BVD), rinotraqueitis bovina infecciosa (IBR), leptospirosis y leucosis bovina (BLV). Además de estos estudios se creó un "Banco de Sueros" el cual podrá ser utilizado para otros estudios sanitarios.

Con este diseño se pueden detectar en forma confiable problemas sanitarios que afectan al 5% o más de los establecimientos y dentro de los establecimientos los problemas que afectan al menos un 15% de sus animales.

Los análisis de laboratorio fueron realizados en: Facultad de Veterinaria, DINAMA (Dirección Nacional de Medio Ambiente–MVOTMA), DILAVE "Miguel C. Rubino" y CONAPROLE.
Los resultados mostraron la total ausencia de brucelosis en la muestra seleccionada ante la prueba oficial de Rosa de Bengala, lo que está de acuerdo a lo esperado para un país que está en vías de erradicación de la enfermedad. 
En función de estos datos se puede afirmar, en forma estadísticamente confiable, que la prevalencia de brucelosis en el departamento de Florida es inferior al 2,4%.
En las otras enfermedades estudiadas se observa una gran dispersión y prevalencia serológica. Debemos destacar que presencia serológica no es sinónimo de enfermedad, sino que lo que está mostrando es el probable contacto entre el huésped animal (vaca) y los agentes infecciosos de las enfermedades estudiadas. 

En próximos artículos el equipo técnico del proyecto abordará los aspectos sanitarios particulares de cada una de las enfermedades estudiadas.

Las primeras conclusiones sobre este estudio muestran que la calidad de la información recogida es altamente confiable, pues en su gran mayoría el entrevistado era el propietario que estaba a cargo de su establecimiento y el 80% tenían antigüedad mayor a los 10 años al frente del mismo.

Con la ejecución de este proyecto se logró el objetivo de conocer mejor la situación sanitaria del rodeo lechero de Florida. La fortaleza más notoria fue el muy buen nivel de participación de los sectores involucrados: productores, veterinarios e investigadores. 

* Dres: Andrés Gil, Ricardo Sienra, José Piaggio,
Helena Guarino, Carlos Arrillaga y Alvaro Nuñez.