Ing. Agr. Ismael Berrruti
La empresa "La Providencia S.G" es una empresa
especializada en lechería y se encuentra ubicada en la zona de La
Puente, departamento de Rivera. En el cuadro siguiente se proporcionan
algunos de sus indicadores:
Dentro del establecimiento existe
una represa construida para riego de arroz con una capacidad para regar
unas 70 has. de este cultivo, el que se realiza principalmente en otra
propiedad, existiendo dentro del predio 50 ha. con posibilidades de riego
por desnivel, donde en el año 1997 se sembraron semilleros de trébol
blanco y lotus con sistematización para riego.
La situación La situación forrajera del
predio al igual que la de toda la zona, se comenzó a agravar a fines
de octubre de 1999 por la falta de lluvias, lo que determinó que
las praderas se secaran rápidamente y que los sorgos forrajeros
sembrados, en su mayor parte, no nacieran o tuvieran escaso desarrollo.
El sistema de riego El sistema de riego utilizado es sencillo y se basa en la aplicación de una lámina de agua desde un canal que está en la parte de alta del terreno a un sector de la chacra a través de un canal menor a nivel, que desborda un frente de agua. Esta lámina de agua en su descenso vuelve a ser tomada por otros canales excavados a nivel (valetadera) que luego de llenarse desbordan nuevamente y de esta forma distribuyen el agua por toda la chacra en forma uniforme. El elemento técnico más
importante a nuestro criterio aparte de un buen diseño es dimensionar
correctamente el largo del frente o sea el largo del sector al que se le
pretende aplicar la lámina, en función del caudal de agua
que se posee ya que una baja relación caudal/superficie determina
que el agua fluya muy lentamente teniendo la oportunidad de elegir los
lugares más bajos del terreno y de esta forma si el terreno no está
muy bien nivelado, que es lo más común, no se logra un mojado
total.
Este sistema de riego, si bien no
es perfecto, presenta una muy buena relación entre inversión,
dedicación/resultados. Es fácil de implementar a nivel de
campo y hemos observado resultados muy satisfactorios en sistemas ganaderos,
de semilla fina e incluso de cultivos (maíz).
Los resultados En la gráfica 1 se muestra
la comparación entre la remisión de leche a planta de la
empresa en los períodos 1998-1999 y 1999-2000.
Cómo puede observarse en la gráfica, el número de vacas en ordeñe en el período no varió mayormente siendo inclusive un poco menor para el período analizado, lo que aísla este factor como causal de las diferencias de producción. La estrategia de suplementación tampoco se modificó sustancialmente, por lo que las diferencias en producción se pueden atribuir claramente a diferencias en la oferta de forraje. La gráfica 2 muestra el comportamiento
de la remisión de leche de la empresa en relación a la de
otros tambos de la zona y al recibo de Conaprole, expresada en %, tomando
como base la remisión de octubre de 1999 (100).
La diferencia en la remisión
de leche de la empresa para el período diciembre-marzo entre los
dos años es de 50000 litros.
A esta diferencia que de por sí sola es importante, hay que sumarle otros elementos de relevancia económica que no se han cuantificado:
Si bien consideramos que la información
analizada corresponde a datos aislados de una empresa particular, que el
año fue anormal en lo referente a la sequía y que la pastura
regada no fue la ideal debido a su composición botánica,
la experiencia anteriormente descripta nos permite analizar, en una situación
real de producción la dimensión económica de poseer
un seguro de este tipo y nos hace sospechar las posibilidades de
incremento de producción posibles de alcanzar con el riego de pasturas.
Este monto, es similar al necesario para hacer 1 ha. de maíz para silo o sembrar 1,5 has. de alfalfa o realizar 150 metros de alambrado convencional y resulta equivalente al valor de un novillo de 400 kgs. En otras palabras, estamos hablando de valores que manejen los productores para otras inversiones que se realizan corrientemente. Para el caso particular de esta experiencia, el haber logrado mantener la producción a pesar de la sequía representó evitar una pérdida directa de más de U$S 14.000 en 4 meses, por lo que sí fuera el caso, el monto hubiera sido suficiente como para cubrir la inversión en represa necesaria para el área regada. Conocemos a su vez, experiencias concretas de invernada en las que se han superado los 1000 kg. de carne producidos por há. al año con el uso de pasturas con riego, lo que determina plazos de recuperación muy cortos. O sea que más allá de otras connotaciones, estamos hablando de un buen negocio. La posibilidad de tener el 10 % de las pasturas de un establecimiento con posibilidad de ser regadas, principalmente en empresas agropecuarias con fecha de entrega para su producto (lechería, invernada intensiva etc.), debería ser encarado por los productores como una necesidad, tanto como sembrar pasturas, agregar fertilizante, hacer alambrados o confeccionar reservas ya que el agua en última instancia es la que permite potencializar todas las inversiones anteriores.
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