Dr. Alejandro Saravia
Instituto Plan Agropecuario
El carbunclo bateridiano, también
llamado antrax o fiebre esplénica, es un una enfermedad que se
caracteriza por cursar con septicemia y muerte súbita, causada
por el Bacillus anthracis.
Prácticamente ataca a todos los
animales de sangre caliente inclusive al hombre, lo que resalta su importancia
como zoonosis, llegando a provocar lesiones locales en la piel, fiebre
e incluso la muerte. Su distribución es mundial, teniendo mayor
prevalencia en ciertas zonas llamadas "cinturones carbuncosos".
En Uruguay se encuentra en todo el territorio,
favoreciendo su proliferación suelos neutros a alcalinos, donde
en condiciones favorables estos bacilos pueden permanecer viables más
de 60 años.
Los casos pueden aumentar después
de cambios meteorológicos importantes como ser grandes lluvias,
inundaciones y sequías prolongadas, con temperaturas ambientales
mayores de 15° C.
La infección generalmente se contrae
por ingestión, inhalación o a través de la piel,
ya que puede ser trasmitida mecánicamente por insectos picadores.
Luego de su ingreso, se ubica en los ganglios linfáticos donde
prolifera, para luego invadir la sangre y producir septicemia con desenlace
generalmente fatal, dada por la formación de una toxina mortal.
El curso de la enfermedad es muy rápido,
lo que dificulta ver animales con sintomatología y generalmente
se los encuentra muertos. Estos presentan la posición característica
de "caballete", con salida de sangre negruzca sin coagular por los ollares,
boca y ano, hinchazón manifiesta y putrefacción rápida.
Frente a la sospecha de carbunclo no
se debe realizar la autopsia ni cuerear al animal, ya que se corre riesgo
de contraer la enfermedad por aspiración , contacto con heridas
y picaduras de insectos contaminados. Además el bacilo frente
a la exposición al oxígeno forma esporas que van a perpetuar
la infestación en el campo. Si por error se hace la autopsia,
se encuentra sangre oscura que no coagula fácilmente, hemorragias
por todo el cuerpo y líquido sanguinolento en las cavidades.
En el tubo digestivo se hallan hemorragias
e incluso úlceras, el hígado, riñones y ganglios
linfáticos están agrandados en su tamaño y congestionados,
siendo característico también encontrar el bazo más
grande, de color negruzco y consistencia muy blanda ( barro esplénico).
Para la confirmación del
diagnóstico se debe remitir muestras de sangre o líquido
de edema al laboratorio. La muestra puede extraerse de la yugular y enviarse
en la propia jeringa en forma refrigerada. También es posible utilizar
una tiza o algodón embebido en la sangre como muestra.
La remisión de un hueso largo
o de la oreja también permiten el diagnóstico, aunque
exigen mayor riesgo y maniobras más complejas en el campo y en
el laboratorio.
El carbunclo debe diferenciarse de otras
causas de muerte súbita como ser infecciones por clostridios,
meteorismo, muerte por rayo y leptospirosis aguda. Debido a su presentación
generalmente hiperaguda, difícilmente lleguemos a tiempo a practicar
un tratamiento. Si esto fuera posible, son indicados antibióticos
como la penicilina y las tetraciclinas.
Para la prevención y el control
de un brote existen en el mercado vacunas a base de esporos vivos de
la cepa Max Esterne. Estas generan inmunidad protectora a partir de
los 8 a 10 días de realizada la vacunación, lo que hace
posible que algunos animales aparezcan afectados durante este período.
En casos en que la enfermedad tiene mucha
prevalencia está indicada la revacunación a los 30 días
para aquellos animales que son inmunizados por primera vez.