• Si tenemos en cuenta el bienestar ani-
mal, la sanidad es considerado un com-
ponente clave.
• A la fecha, uno de cada dos países del
mundo todavía no dispone de una legis-
lación apropiada relativa al uso de anti-
bióticos.
¿Por qué hablamos de una sola salud?
Vivimos en un mundo en evolución cons-
tante; el movimiento de bienes y personas
crece día a día, la incidencia del cambio
climático aumenta y el comportamiento
humano y consumo se modifica. El contac-
to entre los animales y el hombre, multi-
plican las oportunidades de diseminación
de los agentes que causan enfermedades
a través del planeta. Todo esto favorece la
aparición a escala mundial de enfermeda-
des o infecciones naturalmente transmisi-
bles de los animales al hombre, también
llamadas zoonosis.
La resistencia a los antibióticos es hoy
una de las mayores amenazas para la
salud mundial y para la seguridad ali-
mentaria, pudiendo afectar a cualquier
ser humano. Asistimos a un aumento en
el número de infecciones que se vuelven
difíciles de curar y controlar con el uso
los mismos medicamentos que se usaban
para tratarlas. Son más largos los períodos
de internación en hospitales, aumentan
los costos médicos y el índice de muertes.
Día tras día están apareciendo y propa-
gándose en todo el planeta, nuevos me-
canismos de resistencia que ponen en
peligro nuestra capacidad para tratar las
enfermedades infecciosas comunes. Infec-
ciones, como la neumonía, la tuberculosis,
infecciones generalizadas o septicemia, o
las enfermedades de transmisión alimen-
taria, son cada vez más difíciles, y a veces
imposibles, de tratar a medida que los an-
tibióticos van perdiendo eficacia.
Aún se pueden adquirir antibióticos sin
receta médica, ya sea para uso humano o
veterinario y existe una tendencia genera-
lizada a recetarlos y/o a consumirlos en
exceso por parte de la población. Si no se
toman medidas urgentes, el mundo evolu-
cionará a una era post-antibióticos, en la
que muchas infecciones comunes y lesio-
nes menores volverán a ser potencialmen-
te mortales. Por lo tanto debemos proteger
a la salud del hombre y los animales para
preservar nuestro futuro.
Los antibióticos como promotores
del crecimiento ¿Es recomendable
usarlos?
En producción animal, los antibióticos
pueden ser utilizados como promotores
o mejoradores del crecimiento. Con ese
fin, no es necesaria la receta profesio-
nal, ya que son adicionados a la ración
que consume el animal. Esta propiedad,
que se conoce desde los años 40, se ob-
servó inicialmente en aves, las que su-
plementadas con uno en particular me-
joraban su crecimiento. Posteriormente
se confirmó este efecto frente al uso
de múltiples antibióticos y en diversas
especies animales. Desde este descu-
brimiento se han utilizado a dosis más
bajas que las que se usan para tratar
enfermedades durante largos períodos
en la vida del animal, produciendo una
ganancia de peso de alrededor de 5%.
El mecanismo por el cual favorecen el
crecimiento no se conoce con exactitud.
Básicamente actúan modificando la flo-
ra bacteriana intestinal, en calidad y en
cantidad, provocando una disminución
de los microorganismos que causan
infecciones subclínicas, que son aque-
llas que no presentan síntomas. Actúan
además reduciendo la flora normal de
bacterias que compite con el huésped
por los nutrientes.
Todo esto lleva a una mejora en la
productividad y una disminución en el
número de muertes, por lo tanto, se ha
convertido en una práctica habitual para
mejorar los resultados productivos. No
obstante, no se tuvo en cuenta su efecto
sobre la resistencia bacteriana.
A finales de los 60 comenzaron las
primeras señales de alarma. Las cepas
resistentes en los animales podrían
pasar al ser humano a través de los
alimentos, trasmitiendo así sus meca-
nismos de resistencia a las bacterias
habituales en él. Al respecto, existen
opiniones diversas entre los involucra-
dos: productores, industria farmacéu-
tica, veterinarios y médicos. Sin em-
bargo, ha quedado demostrado el alto
porcentaje de resistencia en humanos
a antibióticos utilizados como promo-
tores de crecimiento en animales. La
lista de antibióticos autorizados con
este uso ha ido disminuyendo en base
a estos datos.
Foto: Plan Agropecuario
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