Introducción
  ¿Qué cantidad de agua necesita un animal?
  ¿Consumen los animales toda el agua que requieren?
  Manejo del agua en sistemas de producción
  Efectos indirectos asociados al manejo del agua
  Consideraciones en relación al impacto productivo 
del manejo del agua
  Recomendaciones generales para el manejo del agua 
en sistemas lecheros y ganaderos
 
 
Introducción
Tradicionalmente el agua ha sido el nutriente al que menos atención se le ha dedicado sobre el supuesto que, cuando existe una fuente de agua cercana, los requerimientos de los animales están siendo cubiertos. Raramente son cuantificados  los requerimientos de agua de diferentes categorías en pastoreo y difícilmente se tiene la certeza de si la fuente de agua está cubriéndolos satisfactoriamente.  

Desde el punto de vista productivo, una restricción en el consumo a voluntad de agua respecto de lo que el animal requiere para satisfacer sus requerimientos, redundará en una merma del producto respecto al potencial esperado. Es necesario revalorizar el rol del agua como nutriente para el animal y el manejo del agua en el sistema de producción como herramienta que garantice un consumo acorde a los requerimientos. La consecuencia directa de esto será una potencialización del impacto productivo de las demás técnicas que se estén aplicando.  

Varias interrogantes se plantean a la hora de planificar el uso y distribución del agua:  

    • ¿Cuánta agua necesitan los animales? 
    • ¿Qué factores modifican estos requerimientos? 
    • ¿Cuál es la mejor forma de suministrar el agua? 
    • ¿Vale la pena apostar a una mejora en la calidad, cantidad y distribución en la oferta de agua?
Para algunas de estas preguntas la información es categórica, mientras que para otras aún quedan aspectos sin cuantificar. A continuación se intenta dar respuesta a algunas de estas interrogantes.  

 ¿Qué cantidad de agua necesita un animal?
 Los requerimientos netos de agua de un animal están dados por la cantidad de agua necesaria para mantener el balance corporal. Las mismas equivalen a la suma de las pérdidas de agua en heces y orina, pérdidas evaporativas para disipación del calor, más el agua retenida en el cuerpo en tejidos para crecimiento y preñez, así como la secretada en leche. Estas cantidades no son fijas, sino que varían en función de numerosos factores. La interacción de todos éstos, determina que los requerimientos de agua sean muy variables dependiendo de las diferentes combinaciones de factores que se presenten (Figura 1). 
 

Figura 1. Diagrama explicativo de los distintos factores que influencian los requerimientos y el consumo de agua en los  bobinos.
Los factores que afectan los requerimientos de agua pueden ser agrupados en tres tipos principales: 
    • Relativos al animal: tamaño, estado fisiológico, nivel productivo, consumo diario de materia seca. 
    • Relativos a la dieta: contenido de humedad, nitrógeno, fibra y sal. 
    • Relativos al ambiente: temperatura ambiente, variación diaria de temperatura, humedad relativa, lluvia y viento.
Relativos al animal:  
La lactación es el estado fisiológico que más incrementa los requerimientos de agua debido a que ésta constituye el 87% de la leche. Esto determina que las vacas lecheras necesitan mayor proporción de agua en relación a su peso corporal que la mayoría de las especies domésticas, aumentando la demanda total en forma proporcional al nivel de producción de leche.  

Igualmente, vacas gestando o animales en crecimiento con altas tasas de ganancia son categorías que, proporcionalmente, también demandan más agua. Hay una fuerte relación entre la tasa metabólica y el intercambio de agua corporal. Como consecuencia de esto los requerimientos de agua son mayores relativamente en animales jóvenes y altamente productivos que en animales viejos y menos productivos.  

Relativos a la dieta:  
Existe una relación directa entre el consumo de materia seca (MS) y los requerimientos de agua. Animales con elevado consumo de MS demandan mayor cantidad de agua. Como contraparte, una restricción en la oferta de agua ocasiona una reducción en el consumo de MS, afectando indirectamente el nivel de producción esperado. Igualmente, un aumento en la concentración de materia seca en la dieta, así como un alto tenor de proteína cruda, fibra o sal, incrementan marcadamente los requerimientos de agua. El tipo de alimento ofrecido (concentrado, heno, ensilaje, forraje fresco) a través de estas variables puede modificar los requerimientos de agua.  

Relativos al ambiente: 
La temperatura ambiente afecta directamente los requerimientos de agua. A medida que la temperatura ambiente se eleva los animales mantienen su temperatura corporal constante disipando el calor en exceso a través de la transpiración y evaporación pulmonar. La tasa respiratoria aumenta, y junto con ésta aumentan las necesidades de agua. Cuando la humedad relativa ambiente es elevada este mecanismo es ineficiente, y los efectos del estrés calórico son máximos. Sin embargo del punto de vista de los requerimientos de agua, estos disminuyen. Las demandas serán máximas en condiciones de elevada temperatura y clima seco. 

Los requerimientos de agua pueden ser llenados a partir de tres fuentes: a) el agua de bebida, b) el agua contenida sobre o en el alimento consumido y c) el agua resultante de la oxidación metabólica de los nutrientes que utiliza. Dependiendo del tipo de dieta, el agua consumida a través del alimento puede sustituir en gran medida al agua de bebida. 
 

1. Cuantificación de los requerimientos de agua de bebida en las distintas   categorías de vacunos 
Para poder determinar cuánta agua debe ser suministrada bajo la forma de agua de bebida a una determinada categoría animal, en una situación productiva particular (caracterizada por el tipo de alimento consumido y el clima predominante), los diferentes factores que inciden sobre los requerimientos deben ser integrados en una fórmula de cálculo.  Distintas ecuaciones de predicción han sido generadas para ganado lechero a partir de la observación del consumo voluntario de agua. A continuación se presenta una de ellas que considera el efecto del nivel de producción de leche, la temperatura ambiente y  el contenido de sal en la dieta. Dado que esta ecuación de predicción fue desarrollada para animales consumiendo una dieta a base de ensilaje y concentrado, el contenido de MS de la dieta no es considerado. 

Vacas lecheras: 
 
Consumo agua (l/an/día) = 5.99 + 0.90(PL) +
1.58(CMS) + 0.05(Na) + 1.20(T)
PL: producción de leche (kg/día) 
CMS: consumo de materia seca (kg/día) 
Na: contenido de sodio de la dieta (g/día) 
T: temperatura ambiente (ºC) 

De acuerdo a esta ecuación, el consumo de agua aumenta en 0.9 litros por cada litro de leche producido, 1,58 litros por cada kg de aumento en el consumo de materia seca y 1,20 litros por cada un grado de aumento en la temperatura ambiente, cuando las otras dos variables se mantienen constantes. 

¿Qué representa esto del punto de vista práctico? 
A los efectos de ejemplificar, considérese un rodeo lechero de vacas Holando, con un peso vivo promedio de 600 kg. y un consumo de Materia Seca aproximado al 3% del peso vivo animal (NRC, 1987). Usando la fórmula citada, se calculó el consumo de agua requerido para un rodeo con estas características y para variaciones conjuntas en la temperatura ambiente y en el nivel promedio de producción de leche (Gráfica 1). Las máximas demandas se registran en situaciones de alta producción durante épocas de elevada temperatura ambiente, representando un incremento del 100% respecto a la situación menos exigente. Si no se toma en cuenta esta gran variación a la hora de definir el manejo de agua, probablemente se esté limitando el consumo de agua e indirectamente el consumo de MS, que probablemente ya se encuentre reducido por efecto del estrés calórico. 
 

Gráfica 1. Efecto del nivel de producción de leche y 
de la temperatura sobre el consumo de agua de bebida 
 

Bovinos de carne 

La  información disponible para cálculo de requerimientos de agua en bovinos de carne no es tan precisa como lo es en el caso de vacas lecheras. En el Cuadro 1 se presenta el consumo diario aproximado de agua para diferentes categorías y rangos de temperatura ambiente. 
Claramente se ve que las categorías que mayor cantidad de agua demandan diariamente son las vacas de cría lactando y animales en crecimiento y terminación en situaciones de elevada temperatura ambiente. Estos cálculos no consideran la tasa de ganancia de peso vivo. No obstante, si se considera que para animales en crecimiento activo el agua llega a representar hasta un 70% del aumento de peso, los requerimientos de agua deberán ser aumentados. 
Una forma de aproximación muy general a las necesidades diarias de agua es calcular un consumo de 10,5 litros cada 100 kg. de peso vivo (Csiro, 1994). En este caso debe tenerse presente que ninguno de los factores analizados anteriormente es tenido en cuenta, motivo por el cual el margen de seguridad que debe agregarse aumenta. 
 

Cuadro 1. Consumo diario aproximado de agua (litros por animal) en ganado de carne. 

Adaptado de Winchester y Morris, 1956 citado por NRC, 1996.
 
 

¿Consumen los animales toda el agua que requieren?
Una vez definidos los requerimientos diarios de agua del rodeo y qué proporción de estos debe ser ofrecida como agua de bebida, es necesario asegurarse que los animales efectivamente logren consumir la cantidad de agua que demandan. 

Existen diversos factores, tanto de manejo, como de infraestructura y características de la fuente de agua, que pueden incidir negativamente sobre el consumo voluntario de agua. Entre estos, los más importantes son: 

    • frecuencia y periodicidad de la oferta de agua, 
    • facilidad de acceso a la fuente de agua, 
    • interacciones sociales y de comportamiento, 
    • calidad del agua.
En términos generales una restricción en la frecuencia de oferta  y en el acceso a la fuente, así como una mala calidad del agua pueden limitar el consumo diario, determinando que el consumo real de agua sea inferior a las necesidades, o al consumo potencial (ver Figura 1). 

Vacas lactando consumen más agua y producen más leche cuando el agua está disponible de forma continua que cuando la frecuencia de acceso se reduce (ARC, 1980). Estos efectos son probablemente mayores en la medida que la demanda diaria del rodeo aumenta, principalmente asociada a altos niveles de producción y elevada temperatura ambiente.  
 

Aún con abundante agua el ganado sufre largas esperas para acceder a la misma por escasa reposición
Cuando un número fijo de animales debe tomar agua durante un período limitado de tiempo, las posibilidades de que todos los animales satisfagan sus requerimientos depende de factores de comportamiento animal y características de las instalaciones de agua. Estos factores hacen referencia, principalmente, a la tasa de consumo y a la capacidad individual de consumo de agua, a las posibilidades de acceso simultáneo a la fuente de agua,  y al volumen de agua y tasa de flujo o reposición de la misma, en el caso de bebederos. Cuando alguna de estas variables se torna restrictiva, probablemente el consumo de agua del grupo en su conjunto se vea limitado. Esta situación se agrava cuanto mayor es la cantidad de agua que el lote precisa consumir, ya que difícilmente consiga llenar los requerimientos en una o dos oportunidades diarias de bebida.  
 
Un aumento en la tasa de flujo del agua, reduce el tiempo destinado a la bebida, el número de veces que el animal se traslada al bebedero y aumenta el consumo total (Gráfica 2). 
 
Gráfica 2. Efecto de la tasa de flujo de agua sobre parámetros  de consumo de agua.
 
 
 
Los bebederos deben dimensionarse acorde a la dotación y sobretodo el diámetro de la cañería y el caudal de reposición
 

Aún cuando la oferta de agua sea continua, contar con bebederos con adecuada accesibilidad y disponibilidad de agua es importante, dado que los animales tienden a beber en grupo asociado a otras actividades como alimentación u ordeñe. El patrón de consumo de agua está muy relacionado al patrón de consumo de alimento, mostrando claramente momentos de mayor consumo a lo largo del día (Gráfica  3). Durante los períodos de mayor consumo de agua, los efectos de dominancia social determinan que, si el espacio y/o la disponibilidad de agua no es abundante, animales más sumisos no accedan a la fuente, retirándose para volver más tarde e incrementando el tiempo dedicado a esta actividad, o bien, reduciendo el consumo diario. Ha sido registrada una reducción del 7%  y 9% en el consumo de agua y materia seca, respectivamente (Anderson et al, 1984). 
 
 
 

Gráfica 3. Distribución porcentual del consumo total de agua  
a lo largo del día 

La calidad puede incidir negativamente en el consumo de agua y en la salud animal. Por agua de calidad se entiende aquella que presenta entre 2500 y 15000 mg/litro de sólidos totales, no contiene contaminantes, sustancias tóxicas o microorganismos patógenos. La temperatura del agua puede ser considerada un factor de calidad ya que, a mayor temperatura mayor actividad microbiana. Bajo condiciones de alta temperatura ambiental, el agua fresca puede ser más efectiva en reducir estrés calórico, observándose  una disminución de la tasa respiratoria y la temperatura corporal.  

Manejo del agua en sistemas de producción
 
El manejo del agua en el sistema de producción, caracterizado como el conjunto de prácticas que afectan el consumo diario de agua, es un aspecto clave en la medida que hace que el consumo real de agua se aproxime al consumo potencial. Este manejo puede adquirir características particulares dependiendo de la orientación productiva del establecimiento. 

A grandes rasgos puede hacerse un corte entre sistemas lecheros y ganaderos. A su vez, dentro de estos últimos, cabe diferenciar entre sistemas intensivos y extensivos. 

1. Aspectos particulares de sistemas invernadores intensivos 
El manejo del agua interactúa con otras medidas de manejo, principalmente el sistema de pastoreo y la carga animal. Sistemas intensivos que apuestan al manejo de altas cargas instantáneas en pastoreos rotativos plantean problemas de manejo de agua diferentes de sistemas extensivos, donde el tamaño de potrero y la distancia al agua en el potrero generan otra problemática. 

Los animales en crecimiento son muy sensibles a restricciones en el consumo de agua. El manejo de altas cargas en invernadas intensivas aumenta los requerimientos por unidad de superficie, generándose el problema del suministro de agua en el potrero. 
En sistemas de pastoreo rotativo en franjas, con bajos tiempos de permanencia y altas cargas instantáneas, generalmente se genera una restricción en el acceso a la fuente de agua. Son fundamentalmente dos los factores que se conjugan: falta de agua en la franja y comportamiento animal. El primero de éstos, determina que deban “sacarse los animales a tomar agua” o bien que se trasladen a través de callejones hasta el bebedero, el segundo de los factores, determina el movimiento de animales en grupo, siguiendo un padrón diario de consumo de agua, lo que aumenta la demanda instantánea de agua. Del punto de vista del manejo del agua se plantean dos alternativas para levantar la restricción: 
 

• Suministrar el agua directamente en la franja a través del uso de bebederos móviles. 
• Adecuar la infraestructura de suministro de agua al aumento en la demanda instantánea de agua, de forma de asegurar el consumo parejo de todos los animales del rodeo.

Lo ideal es poder contar con el agua directamente en la franja ya que este manejo maximiza las oportunidades de acceso de los animales a la fuente y reduce el costo energético y operativo en traslados de los animales, potencializando los beneficios del manejo del pastoreo. 

Independientemente de la ubicación de la fuente, ésta debe tener la capacidad de suministrar altos volúmenes por unidad de tiempo a los efectos de atender la alta demanda instantánea que genera la carga animal. Cuando los animales deben caminar largas distancias a través de callejones para consumir agua, aumenta el tiempo destinado a esta actividad que se deduce de otras actividades como pastoreo, rumia o descanso. Es importante que la disponibilidad de agua no limite el consumo una vez que llegan al bebedero. De lo contrario, el animal se retira para volver nuevamente en otra oportunidad, o simplemente reduce el consumo. 

En sistemas de pastoreo continuo, con cargas instantáneas más bajas, la distribución del agua en el potrero es la que puede generar restricciones en el consumo de agua. Esta situación se agrava en sistemas extensivos con grandes dimensiones de potreros. Los efectos negativos del traslado de los animales para beber agua a puntos distantes en el mismo potrero se acentúan en condiciones de altas temperaturas, en que el animal prioriza el mantenerse a la sombra. 

2. Aspectos particulares de los sistemas lecheros 
Los sistemas lecheros, debido a la rutina diaria del ordeñe y a la gran demanda de agua que genera la propia producción de leche, plantean diferentes tipos de problemas que los sistemas de invernada intensivos. El suministro exclusivo de agua durante el ordeñe puede restringir el consumo total, principalmente en rodeos de alta producción. El volumen total de agua necesario se incrementa mucho en términos absolutos y puede resultar que parte de los animales no consuman de acuerdo a lo que necesitan. 

Suponiendo que las necesidades promedio de agua del rodeo lechero son de 70 l/día, estos deberían realizar por lo menos la mitad del consumo en cada ordeñe. Consumiendo a una tasa de 7 l/minuto, cada vaca destinará 5 minutos en promedio a beber. Cien vacas, con un tiempo de acceso al agua de 60 minutos, y suponiendo que cada vaca ocupa 0,45 m lineales de bebedero, requieren por los menos 3.75 m lineales de acceso directo al agua, para garantizar que todas las vacas  completen sus requerimientos y suponiendo una tasa de llenado igual a la de extracción. Esta interacción de factores puede condicionar la posibilidad de satisfacer las demandas animales. 

Normalmente, las vacas lactando presentan dos picos diarios de consumo de agua 1 a 3 horas posteriores  al ordeñe, cuando probablemente ya se han retirado del tambo. Durante períodos de elevadas temperaturas el padrón diario de consumo de agua se modifica, reduciéndose el intervalo entre bebidas a menos de dos horas. Se recomienda que en estas condiciones el agua se encuentre disponible en el potrero y cerca de la sombra, de lo contrario el animal prioriza mantenerse a la sombra y no trasladarse a tomar agua. Esta reducción en el consumo de agua probablemente reduzca más el consumo de materia seca que ya es bajo por causa del calor. 
 

Efectos indirectos asociados al manejo del agua
El manejo del agua, presenta efectos indirectos sobre el sistema de producción que deben ser considerados a la hora de evaluar los beneficios asociados a las distintas prácticas de manejo del agua.  

    • Reducción del costo de actividad, y aumento en la eficiencia de conversión del alimento consumido.  
    Los animales en pastoreo, presentan un gasto energético extra asociado al trabajo de cosechar el alimento, el cual depende del tipo y condición de la pastura y de la distancia caminada. La distribución del agua, el clima, el tamaño del potrero y la topografía generan interacciones con estos factores. La distancia caminada en busca del agua aumenta los gastos energéticos de mantenimiento y esto determina, en última instancia diferencias en la performance animal y en la eficiencia de utilización del alimento. 

    • Mejora en la eficiencia de utilización del forraje.  
    La ubicación del agua en el potrero es el punto a partir del cual las actividades del pastoreo se irradian en anillos concéntricos. La utilización del forraje disminuye a medida que aumenta la distancia al punto de distribución del agua, generándose áreas de sobre y sub-pastoreo. 

    • Efecto sobre el reciclaje de nutrientes al suelo. 
    La ubicación de la fuente de agua en el potrero afecta la distribución de las deyecciones animales. Cuando existe un solo punto de abrevadero, los nutrientes que pueden ser aportados al suelo a través de la orina y de las heces se concentran principalmente alrededor de éste, determinando una distribución desuniforme de la fertilidad. Por otro lado, estos nutrientes pueden también desaprovecharse, escurrir a través del suelo y contaminar los cursos de agua. 

 
 

Consideraciones en relación al impacto productivo 
del manejo del agua
Resulta difícil cuantificar el impacto productivo que representa una restricción en el consumo de agua por los animales. Esta dificultad está planteada por la compleja interacción entre factores que determinan los requerimientos y el consumo real de agua y la falta de información experimental que contemple la gran diversidad de situaciones productivas que pueden plantearse. No obstante esto, está clara la esencialidad del agua como nutriente, lo cual enfatiza la necesidad de que los animales consuman agua de acuerdo a sus requerimientos si se espera que produzcan de acuerdo a su potencial. 
 
 

Recomendaciones generales para el manejo del agua 
en sistemas lecheros y ganaderos
 

    • Definir de forma aproximada los requerimientos diarios de agua de las diferentes categorías  del rodeo. 

    • Maximizar las posibilidades de ofrecer una fuente continua de agua.  

      • Especial prioridad a vacas  lecheras de alta producción. 
      • Sistemas de pastoreo intensivo con altas cargas instantáneas.
       
    • Garantizar espacio lineal y disponibilidad permanente de agua en la fuente. Esto requiere, más que volumen de agua, que la tasa de flujo sea suficiente para reponer el agua extraída, reduciendo el tiempo de espera de los animales y maximizando el consumo voluntario.
     

Este trabajo fue elaborado por Ing. Agr. (MSc) Virginia Beretta e Ing. Agr. (MSc) María de los Angeles Bruni y coordinado por el Ing. Alvaro Simeone.
Agradecemos a los Ing. Agr. Yamandú Acosta (INIA La Estanzuela) y Guillermo Pigurina (INIA Tacuarembó), 
las sugerencias realizadas. Edición U.E.D.Y.