agrícolas ganaderos de los próximos años Ing. Agr. Oswaldo
Ernst
Facultad de Agronomía (EEMAC) Introducción La siembra sin laboreo
de cultivos anuales y pasturas puede considerarse como uno de los principales
cambios tecnológicos de la agricultura de los últimos
años. Esto es válido tanto como técnica integrada
al paquete tecnológico de cada cultivo, como para el sistema
de producción en su conjunto. Evolución histórica Hasta 1970 la rotación
agrícola ganadera puede definirse como "no contemporánea"
ya que, sin integrar un sistema planificado, los suelos bajo agricultura
se "dejaban descansar" cuando los rendimientos descendían. El
residuo de este manejo generalizado del suelo, fue la pérdida
de fertilidad natural y la erosión. Esto explica el estancamiento
productivo de la agricultura en el período 1950-1970, en los
que la producción se basó exclusivamente en el aporte
de nutrientes de los suelos. La erosión
hídrica y la oxidación de materia orgánica por
el laboreo han sido identificadas como determinantes de la tendencia
en el largo plazo, lo que se vio favorecido por los extensos períodos
de barbechos asociados a la secuencia trigo-trigo. En el cuadro 1 se presenta una descripción del uso del suelo para un sistema teórico de producción de 8 años para los distintos períodos analizados. Cuadro 1. Uso del suelo para distintas intensidades de uso agrícola del suelo (% del tiempo para un período de 8 años) Suelo Desnudo
El pasaje de agricultura
continua a rotación pastura-cultivos sin laboreo, eliminó
el tiempo en barbecho y el laboreo (erosión y oxidación),
por lo que podría plantearse la eliminación de las pasturas
como componentes centrales del sistema productivo. Esto no representaría
un paso atrás en la solución del problema central detectado
en el sistema, ya que no modifica el tiempo de suelo descubierto ni
implicaría un incremento en la oxidación de la materia
orgánica del suelo. Sin embargo, una vez superado el problema
principal, surgen nuevos problemas que es necesario considerar.
¿Hacia un nuevo equilibrio? Con el laboreo, además de aflojar el suelo, estimular la acumulación de Nitrógeno mineral, controlar malezas, manejar el ingreso y salida de agua, se logran una serie de efectos definidos como secundarios porque en general no son determinantes de la necesidad de laborear. Dentro de estos, los de mayor importancia resultan del manejo de los rastrojos sobre la micro y meso fauna del suelo, las malezas y las enfermedades causadas por hongos. En el manejo tradicional, luego de cada cultivo, puede considerarse que el laboreo y/o la quema de rastrojos borran la memoria de cada situación, evitando el contacto de un cultivo con otro, alterando el ambiente de tal forma de evitar la reconstrucción de un nuevo equilibrio. Luego de tres a cuatro años, el sistema tiene una salida (pastura larga) que evita la simplificación del ambiente y la aparición de problemas graves de plagas, malezas y enfermedades. El sistema de producción
cultivos-pasturas representa un ambiente de producción diversificado,
donde se combinan cultivos con pasturas de diferentes edades, composición
botánica, existe una entrada de Nitrógeno a través
de la fijación simbiótica. Al eliminar el laboreo
y la quema de rastrojos, desaparecen dos variables de manejo centrales
de la fase cultivos, las que representan una salida para los problemas
generados por un ambiente simple y homogéneo. Si se sumara la
desaparición de las pasturas, probablemente se daría un
paso en el sentido no deseado, asemejando nuestro sistema productivo
al de las grandes zonas agrícolas del mundo. En esta nueva situación,
el ambiente solo podría diversificarse a través de la
planificación de secuencias de cultivos. Las malezas como problema En el cuadro 2 se presenta las características del enmalezamiento generado por esquemas productivos basados en rotación pasturas-cultivo con laboreo. Cuadro 2. Enmalezamientos potenciales
en agricultura con laboreo Si se toma la situación
de cabeza de rotación y chacra nueva como características
del sistema pastura-cultivo con laboreo y la de chacra vieja como agricultura
continua con laboreo, el enmalezamiento resulta más diversificado
y con menor número de individuos de cada especie al incluir
rotaciones con pasturas. En la mayoría
de los estudios en los que se realizaran evaluaciones comparativas de
enmalezamientos asociados a sistemas con y sin laboreo, los resultados
indican más altas densidades totales para las condiciones de
cero laboreo asociadas a incrementos en el total de especies de malezas
gramíneas y algunas perennes. El manejo del enmalezamiento
en estos experimentos no fue homogéneo entre sistemas sino que
se intentó adecuar la tecnología disponible a la problemática
de malezas que cada sistema presentara y esta puede ser una explicación
para los resultados encontrados. En el siguiente Cuadro se destaca la composición en porcentaje del enmalezamiento de acuerdo al sistema utilizado. Cuadro 3. Composición botánica
del enmalezamiento Enmalezamiento otoñal
(%) Estos resultados resultan coincidentes con lo que se plantea en la bibliografía con relación al tema. El incremento de especies que se diseminan por viento, como el caso de los cardos, fue manejado en forma hipotética desde los comienzos del abordaje de estos problemas y ha sido comprobado en varios estudios. En cuanto a las malezas gramíneas, prácticamente todos los estudios sobre composición de comunidades de malezas en sistemas sin laboreos al cabo de 5 a 10 años, cuando se considera estabilizado el agroecosistema, señalan incrementos en las proporciones de estas especies. La mayor habilidad que presentan las semillas para sobrevivir en la superficie del suelo así como la de las plántulas para establecerse en residuos en superficie constituye una de las explicaciones más frecuentemente citada para los aumentos observados. Indudablemente las
poblaciones de maleza están sujetas a una dinámica diferencial
en sistemas de siembra directa y eso determina que se asocien con enmalezamientos
distintos. Sin embargo, no puede concluirse que necesariamente se evolucione
hacia enmalezamientos más problemáticos en estos sistemas.
Los insectos plaga como problema Con la eliminación
del laboreo se predijo un incremento del problema de plagas de suelo.
Si bien la siembra directa puede favorecer la evolución de algunos organismos considerados plagas, el aumento de las poblaciones de organismos benéficos es un resultado frecuente en sistemas de laboreo reducido y en los ambientes donde ocurre mayor diversificación vegetal. Puede verificarse que muchas veces la diversidad vegetal de los sistemas de siembra directa son ambiente favorable para el desarrollo de mayores poblaciones de especies polífagas. En el caso del gorgojo
(Sternechus subsignatus), su incidencia es mayor en los cultivos
de soja realizados en siembra directa, cuando comparados con los cultivos
laboreados, pero sus poblaciones y daños disminuyen cuando la
soja se incluye en una rotación de cultivos que incluya especies
en las cuales su ciclo de desarrollo se ve perjudicado. Las enfermedades como problema El cambio de un esquema
productivo basado en el laboreo y quema de rastrojos a uno sin laboreo
y con retención de rastrojos sobre el suelo, determina un incremento
en la incidencia de enfermedades causadas por hongos necrotróficos.
No es un problema nuevo en nuestro sistema productivo, sino que adquiere
una mayor relevancia al desaparecer dos variables de manejo determinantes
de la cantidad de rastrojo presente sobre el suelo y la persistencia
del mismo en el tiempo. Los insumos necesarios y el rendimiento de los cultivos Existen pocas dudas sobre el cambio en la estructura de costos que implica la siembra de los cultivos sin laboreo (Cuadro 4) Cuadro 4. Variación de
los costos de producción de la siembra sin laboreo/siembra con
laboreo. EEMAC 1993-1999. El cambio en la estructura
de costos entre laboreo y no laboreo entre los primeros 5 cultivos de
la secuencia y los siguientes, podría ser considerado como el
costo del cambio de sistema. Lo que todavía no tiene un valor conocido El sistema productivo del litoral oeste, ha sostenido una agricultura que duplicó los rendimientos medio de los cultivos en un período de 10 años con un relativamente bajo ingreso de insumos. Las pasturas, a través de la fijación de Nitrógeno y su efecto sobre la conservación del recurso suelo, han jugado un papel preponderante. La emisión de gases determinantes del efecto invernadero producto de la actividad agrícola es un tema de creciente relevancia. El aumento de la emisión de anhídrido carbónico desde el suelo provocada por el laboreo, las pérdidas del sistema ocasionadas por la erosión y el costo energético de los insumos necesarios para la producción, forman parte de la evaluación de la sustentabilidad del agroecosistema en el que producimos. El manejo de un sistema
productivo que mantenga ingreso de Nitrógeno en la fase de pasturas,
la reducción de la emisión de gases causantes del efecto
invernadero por eliminar el laboreo, la fijación de carbono por
acumulación de rastrojos en superficie y la diversidad de componentes
del sistema, aparecen como ventajas comparativas importantes que deben
mantenerse. Extractado de la exposición
en el marco del Foro "El sistema agrícola-ganadero del siglo
XXI) |